De veras que cómo le encanta a la Conagua picarle la cresta a los productores agrícolas de Chihuahua y de paso al gobierno estatal, pues ahora resulta que existe déficit en el pago del Tratado de 1944, cuando los excedentes por las lluvias del año pasado que llegaron tardías, pero llegaron, y que salvaron del colapso a las presas de la cuenca del Río Conchos, poco o nada añadieron a los millones de metros cúbicos que el estado abona, más que Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, además de que hay que recordarles que a “El Granero”, la Conagua le estuvo extrayendo durante todo el mes de septiembre que dizque para evitar una inundación Río abajo y que le volvieron a extraer más de 54 millones de metros cúbicos en diciembre del año que se fue, por lo que eso de que existe déficit que se los crean los seguidores de la 4T y del gobierno federal que todo se tragan cuando se trata de defender lo indefendible, pero lo que sí debemos de creer todos es que ante esa necedad de la Comisión Nacional del Agua de que sean las presas de Chihuahua las que prácticamente paguen todo el Tratado, pudiera conllevar un nuevo conflicto si es que la 4T se amacha en volver a disponer del líquido como si la sequía no hiciera de las suyas una y otra vez en la región de la cuenca del Conchos. Al tiempo.
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Y mientras a la Federación le encanta resucitar viejos conflictos que dejaron graves heridas en el imaginario colectivo y que laceraron a los agricultores en su momento, lo que deberían de hacer es enviar los recursos necesarios para el mantenimiento de las carreteras a cargo de la SICT, pues ya que andamos con las afectaciones que provocó a los habitantes de Coyame del Sotol y Ojinaga con el conflicto del agua, otra situación que los afecta en demasía es el estado de la carretera que conduce de Chihuahua capital a esa ciudad fronteriza con Presidio, Texas.
Ya son varias las voces que han denunciado el incremento de accidentes, fatales la mayoría de ellos, debido al pésimo estado del tramo carretero que va desde Aldama hasta el kilómetro 84, que es donde inicia la de cuota. Y es ese tramo el que el gobierno federal tiene a su cargo, pero que continúa en extremo descuidado, representando un peligro para los viajeros que por ahí transitan, ya que aunado al mal estado de la infraestructura, tampoco existe señal de celular en caso de ocurrir un accidente, así que de mal en peor con la 4T para aquella región, sobre todo porque es paso obligado de cientos de paisanos en época vacacional.
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Para no dejar nada en el tintero de las comunicaciones y obras públicas, menudo problema el que se le viene al gobierno municipal, y es que en los últimos meses ha tenido auge la construcción de bodegas de resguardo para tráileres en la Vialidad Sacramento, lo que ha provocado que de nueva cuenta, esa arteria tan utilizada por los automovilistas capitalinos, vuelva a saturarse de transporte pesado.
Y es que se supone que con el Libramiento Oriente, construido e inaugurado en 2015 por el expresidente Enrique Peña Nieto, le quitó el tráfico pesado a la Vialidad Sacramento, lo cierto es que los grandes terrenos a su costado provocaron que las constructoras de parques industriales pusieran ahí sus ojos, razón por la que en las últimas semanas el tráfico de tráileres ha vuelto a saturar dicha arteria vial, lo que implicaría que el gobierno municipal tenga que involucrarse con alguna obra, pues el caos generado por los tractocamiones ya volvió a ser un problema, tal como sucedía antes del Libramiento en mención.
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Quien desde ayer se fue a Washington DC es la gobernadora Maru Campos, y es que el deber así la llama, pues a través de la Comisión de Asuntos Internacionales de la Conferencia Nacional de Gobernadores, la jefa del Ejecutivo chihuahuense se trasladó a la capital de los Estados Unidos, en donde permanecerá hasta el fin de semana y junto a sus homólogos de otros estados, se abordarán no sólo asuntos de carácter internacional, sino de seguridad y desarrollo económico.
Source: Columna