VAYA POLÉMICA QUE ha causado la medida que tomó el Gobierno del Estado de multar a conductores que viajen acompañados por dos adultos o más, pues con el precio de la infracción se fueron más que jefes, más de 4 mil pesos por violar esa regla que fue impuesta en el decreto publicado el domingo pasado para reforzar las medidas sanitarias contra el Covid—19, sin embargo, hay quienes apoyan la medida y obviamente los que sólo ven medidas recaudatorias en la decisión del Estado, y aunque hay quienes insisten que la decisión de salir o no ya depende de sí mismos, copiándole a lo que opinan los ciudadanos de Estados Unidos, hay que recordarles que mientras allá iniciaron la fase 3 hace más de un mes y ya van de salida, aquí apenas inició ayer y apenas nos dirigimos hacia lo peor. Es mezclar gimnasia con magnesia.
Es así que el asunto coercitivo se está convirtiendo en el pan nuestro de cada día, ya que ante la insistencia del gobierno federal de no coartar las garantías individuales y la terquedad de las personas de salir a calle sin necesidad, sólo porque se les ocurre, ha provocado que los gobiernos estatales tengan que controlar a la raza, como ha sido el caso de Chihuahua, ya lo que salga para la caja, en estos tiempos de crisis, es una bonanza colateral.
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EN MEDIO DE la crisis sanitaria el inicio de esta semana también se coronó con el enfrentamiento a balazos entre miembros de la familia LeBaron y de los Ejidos Constitución y Benito Juárez. La lucha es por la posesión del agua en la región, así como por la apertura y reactivación de pozos agrícolas por parte de los LeBaron.
El tema no hubiera causado mayor revuelo a no ser porque entre la noche del lunes y madrugada del martes, se contabilizaron 5 heridos de bala, uno de ellos un joven miembro de la famiia LeBaron que resultó con 4 impactos en diversas partes del cuerpo. Tuvieron que acudir los quejosos ayer por la tarde hasta Palacio de Gobierno para que alguna autoridad los escuchara, y no fue en la Dirección de Gobernación, tampoco en la Secretaría General de Gobierno y mucho menos en la Secretaría de Seguridad Pública, quien aguantó la embestida de Julián y Joel LeBaron fue el fiscal César Augusto Peniche, quien por casi dos horas escuchó la comitiva de más de 10 miembros de esa comunidad que detallaron la manera en que los barzonistas dejaron a las afueras de sus propiedades un reguero de más de 120 casquillos de las detonaciones de diversas armas de fuego. Se usaron calibres .9 milímetros y algunos cartuchos de los que utilizan los rifles de asalto R15.
Los malosos reportaron que al parecer en el Estado decidieron dejar de sostener contra viento y marea el velo protector sobre la impunidad con que se maneja El Barzón en esa zona, y finalmente se abrieron sendas carpetas de investigación, donde el Ministerio Público consignó los nombres de los señalados como implicados y responsables en esa refriega bajo los cargos de intento de homicidio, portación ilegal de armas de fuego para uso exclusivo del Ejército, así como invasión en propiedad privada. Los nombres que ya tienen ubicados para órdenes de presentación son Patricio Aguirre, Beto Muñoz, Jaime Ibarra y Emilio Rayos.
Las declaraciones ministeriales se extendieron, después de la entrevista privada con Peniche Espejel, hasta después de las 10 de la noche, según nos reportaron los malosos que supieron del entuerto.
Lo que ocurre en la región noroeste de Chihuahua no es cosa menor, pues ayer mismo también quien entró en contacto directo con los denunciantes fue el titular de la Secretaría de Seguridad Pública del gobierno federal, Alfonso Durazo, quien sostuvo una entrevista telefónica con Julián LeBaron, para acordar el envío de personal de la Guardia Nacional a las inmediaciones del predio en conflicto, para acompañar los trabajos de investigación a los que se comprometió el fiscal Peniche como titular del Ministerio Público local. Parece que el único que faltó a la fiesta que él debería organizar fue Emilio García, titular de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal. ¡Ups!.
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REGRESANDO AL SENDERO de los reportes con relación al COVID 19, en plena declaratoria de ingreso a la Fase 3, la relajación de las medidas sanitarias por parte de un amplio sector de la población es latente, desde la semana pasada y hasta este 22 de abril, ha existido un incremento de personas en las calles, personas sin actividades esenciales y sin la necesidad de salir, simplemente aprovechando la contingencia para vacacionar, sin embargo, aunque lo peor apenas está por venir, con un incremento considerable de casos en los próximos días, especialmente en el mes de mayo, lo que preocupa es que los ciudadanos están desobedeciendo el llamado de las autoridades, y aunque en el caso de algunos estados del país, como Chihuahua, han tenido que salir al quite para implementar restricciones que el gobierno federal omite, lo cierto es que a un amplio sector de los ciudadanos les molesta sobremanera, aunque de ello dependa su salud y la de su familia. Y otra vez vuelve la disyuntiva, ¿su salud o su economía?
En Chihuahua, en especial en Ciudad Juárez, la saturación de hospitales es una realidad, y aunque las autoridades del Instituto Mexicano del Seguro Social en la entidad, incluyendo al delegado Arturo Bonilla, se la viven como si la Virgen les hablara, la realidad está superando su silencio. Lo peor está por venir, y ni las autoridades de Salud ni miles de ciudadanos lo quieren aceptar, lo triste es que el sistema de salud mexicano ya comienza a derrumbarse.
Por lo pronto, las quejas porque los supermercados no están entregando cubrebocas, tal como lo ordenó el decreto del Gobierno del Estado, así como la expedición de multas por más de 4 mil pesos para quien conduzca su vehículo con dos acompañantes o más, han despertado la ira del respetable, dejando de lado lo que les corresponde hacer como ciudadanos.
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AHORA BIEN, LAS discrepancias de cifras en defunciones y casos confirmados de Covid-19 entre la federación y los estados del país ya comenzaron a generar choques entre gobernadores y la 4T, pues mientras los mandatario estatales afirman que la crisis apenas inicia y que viene lo peor, desde la Secretaría de Gobernación de Olga Sánchez Cordero y con la voz del subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, se pretende acusar a los gobernadores de exagerados, incluso al señalarlos como los responsables de que las cifras no coincidan, y para muestra la reunión virtual que el gobernador Javier Corral sostuvo a principios de semana con la titular de la SEGOB y sus homólogos del PAN, que por más que apuraron al gobierno federal en el tema de las cifras y Corral le expuso a Zoé Robledo, del IMSS, lo que sucede con la saturación de la Clínica 66 de Ciudad Juárez, los funcionarios federales se aferran en que superaremos la pandemia con un montón de “detentes”.
Lo que sí es que ayer, con todas sus letras, el subsecretario Hugo López-Gatell, felicitó en vivo y a todo color al gobernador Javier Corral por crear una Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud, y designar a la doctora Mirna Beltrán, la comandante en jefe contra el coronavirus en Chihuahua.
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COMO SI NO bastaran las malas noticias, desde el Comité Directivo Estatal del PAN que encabeza Rocío Reza, ya vislumbran una serie de recortes en las participaciones federales para los gobiernos estatales y municipales, y es que la Ley de Ingresos del gobierno federal calcula las participaciones dependiendo del precio del barril de petróleo, que cuando se proyecto, andaba casi en los 50 dólares, así que con eso de que no se está vendiendo y que trae un precio negativo, por debajo de los 0 dólares, los panistas están más que preocupados porque saben que la 4T no va a sacrificar sus programas de clientelismo electoral, así que se avecinan tiempos difíciles en todos los aspectos.
Source: Columna