LOS QUE YA se alistan para viajar este fin de semana a Tijuana, en Baja California, es un amplio sector del morenismo local y de funcionarios federales que irán a apoyar a su líder, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien en lugar de responder cara a cara a su homólogo de los Estados Unidos, Donald Trump, por los aranceles que impondrá a las exportaciones mexicanas debido a la languidez con la que se ataca la inmigración ilegal, prefiere hace grilla interna y ahora sí convocar a la unidad nacional, cuando él se la ha pasado confrontando a la sociedad al dividirla entre chairos y fifís, así que los primeros en apersonarse con su jefe máximo serán los empleados federales que encabeza el súper delegado Juan Carlos Loera, además del senador Cruz Pérez Cuéllar, que no quiere perder tiempo y anda imparable para que AMLO lo vea.
Y es que el presidente López Obrador tendría la oportunidad de conversar con Trump (con traductores de por medio) en la Cumbre del G20, pero que en lugar de acudir y enfrentar la realidad, decidió actuar como político en campaña y no como lo que es, un jefe de Estado de un país que se encuentra en crisis por sus tercas decisiones, además, su acto “para defender la dignidad” recordó a la Caravana por la Dignidad que emprendió el gobernador Javier Corral en enero de 2018 en contra del entonces gobierno de Peña Nieto, por lo que el colmo fue que el mismísimo góber rechazara el evento al que convocó AMLO, vaya, bien dice que lo que te choca, te checa, y en eso, ambos personajes son tan, pero tan similares, nomás que uno va por la derecha y el otro por una izquierda bastante rara.
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POR CIERTO QUE en medio de esta manifestación tan dignificadora, saltan las dudas sobre la manera en que se dispondrán esos 6 mil efectivos de la Guardia Nacional para endurecer la vigilancia en las fronteras sur y norte de Mexico.
Y es que primero fue una filtración que surgió de las rondas de negociaciones que Marcelo Ebrard encabeza en Washington DC. Luego un “twitazo” de Lord Cacahuate desviando el dato para medio negarlo; pero anoche la Secretaria de Gobernacion, Olga Sanchez Cordero, habló de esta posibilidad como una herramienta que sería desplegada entre otros estados, en Chihuahua.
Esa es la parte aldeana que nos ocupa, pues el despliegue de la GN en Juárez, Ojinaga, Janos y Praxedis G. Guerrero es una cosa, más lo importante es si la GN también le entrará a los cocolazos con el crimen organizado que campea en la región noroeste y serrana de la entidad. ¿O acaso la contención se limitará a temas migratorios? Es pregunta de “pacheco vegano”. ¡Aaaaarroooooz!
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YA QUE MENCIONAMOS al gobernador Javier Corral y también al súper delegado Juan Carlos Loera, ayer ambos se reunieron para encabezar la reunión de seguridad semanal en Palacio de Gobierno, en donde se les vio muy amigables, pero mientras eso sucedía, el senador de Morena, Cruz Pérez Cuéllar, inauguraba una de sus tantas casas de enlace que tiene en todo el estado y que la capital no podía ser la excepción, la cual está ubicada a unos metros del despacho del mandatario estatal, enemigo jurado de su otrora compadre y que insiste en ser su sucesor en la gubernatura, será por eso que Corral se lleva tan, pero tan bien con Loera, que con tal de que no llegue Cruz, le hace campaña interna al inoperante súper delegado.
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LOS QUE NO dejan de generar caos vial en la zona Centro son los antorchistas que permanecen manifestándose frente a Palacio de Gobierno, así que a dos semanas de iniciar con la protesta, ya es tan habitual la situación que parece el cuento de nunca acabar, además y no conforme con ello, será el próximo 19 de julio cuando vuelvan a tomar las calles del Centro, en esta ocasión a modo de marcha, así que a decir de los malosos, entre que las autoridades estatales están montados en su macho y los antorchistas también, los ciudadanos son quienes la llevan.
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QUIEN SE ESTÁ haciendo famoso por los amparos que ha ayudado interponer en contra del gobierno federal por quitar los apoyos a las estancias infantiles, es el diputado panista Mario Mata, el cual anduvo a mitad de semana en Sinaloa, en donde en conjunto con el legislador por Sinaloa, Carlos Castaños, anunciaron que el súper delegado del presidente Andrés Manuel López Obrador en ese estado, Jaime Montes, podría ir a la cárcel por desacatar la orden de un juez que obligó a pagar a las estancias afectadas, así que el ruido que generó la bancada del PAN por esa decisión unilateral de AMLO, trae del tingo al tango a Mario Mata, y en una de esas, si en las demás entidades no se acata la resolución de los jueces involucrados, los súper delegados estarán realmente en problemas.
Source: Columna