En el PRI no les basta que el otrora todopoderoso partido sea desde hace rato un muerto viviente, y a pesar de ello, las diferencias políticas de quienes permanecieron en el Titanic tricolor y no huyeron a Morena, han provocado que lo que permanece del priismo esté siendo objeto de más desgaste político, vaya, están destazando lo poco que quedó, y es esa terquedad lo que ocasionó que los exgobernadores de Chihuahua que todavía se mueven en la grilla y son activos del priismo estatal y nacional, Fernando Baeza, Patricio Martínez y José Reyes Baeza, firmaran un desplegado para exigir la renuncia del presidente del Comité Ejecutivo Nacional, Alejandro ‘Alito’ Moreno, al cual señalan como responsable de las recientes derrotas electorales y de aferrarse al cargo, a pesar de que esos audios filtrados de cuando era gobernador de Campeche, han terminado por socavar aún más el ya de por sí triturado “prestigio” priista, cuestión que cayó como balde de agua fría en el Comité Directivo Estatal que aquí en Chihuahua encabeza Alex Domínguez, quien desde que asumió como tal en esta nueva etapa al frente del PRI, ya no como interino, se volvió el más férreo defensor de ‘Alito’… ¿por qué será?
Lo cierto es que a menos de un año de la renovación de las gubernaturas de Coahuila y Estado de México, y a dos años de la elección presidencial, los priistas de antaño y hueso colorado están en busca de desterrar a “Alito” de la dirigencia nacional, pues saben bien que resta más de lo que suma, y no sólo al PRI, sino en general a la alianza Va x México, así que digan lo que digan, lo que están buscando los exgobernadores chihuahuenses no sólo es liberar al priismo del campechano, sino de paso “salvar” al PAN y a la alianza.
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En donde también eso de la unión partidista no se les da muy bien que digamos es en Movimiento Ciudadano, pues a pesar de que el fin de semana anduvieron dos que tres militantes chihuahuense de ese partido naranja en la Ciudad de México en reunión nacional con el jefe Dante Delgado, como lo son el exalcalde de Parral, Alfredo “El Caballo” Lozoya y el excandidato a la alcaldía de Ciudad Juárez, Rodolfo “El Güero” Martínez, ni uno ni otro compartieron cuadro con el jefe de jefes anaranjado, cada quien por su lado presumió la foto con Dante, y es que tal como le habíamos adelantado, ya son varios los frentes y liderazgos naranjas que de plano ya no tragan que “El Caballo” y su fiel Sancho Panza, Francisco Sánchez, se sientan dueños de Movimiento Ciudadano en el estado.
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Pero el que sí anduvo presumiendo unidad partidista es el dirigente del PAN Estatal, Gabo Díaz, quien desde el lunes viajó a Ciudad de México para reunirse con la dirigencia nacional azul que comanda Marko Cortés, pero que todavía ayer permaneció en la capital del país debido al encuentro que sostuvieron los presidentes de los 32 Comités Directivos Estatales con el presidente del CEN panista, precisamente para ir armando estrategias de cara a las elecciones del 2023 y también del 2024.
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Donde de plano no encuentran el rumbo, ni deportivo y tampoco económico, es en los Bravos de Juárez, pues además de ser el peor equipo de la Liga MX en los recientes torneos, tener que pagar multas precisamente por ser el peor y así permanecer jugando en la Primera División, el equipo de futbol del que es dueña la empresaria Alejandra de la Vega, quien fuera funcionaria estatal durante el (des)gobierno de Javier Corral, ahora está siendo denunciado por exjugadores a los que supuestamente se les adeuda dinero, futbolistas tales como el portero Hugo González, Carlos Rosel y Diego Rolan, entre otros, los cuales han denunciado que los directivos del FC Juárez ya no les toman ni las llamadas, así que no conforme con las millonarias multas que fue necesario pagar, los permisos revocados para la venta de alcohol en sus Del Río, ahora Alejandra de la Vega tendrá que enfrentar las quejas de los futbolistas a los que se les adeudan sus pagos. Así de salado anda el equipo que cuando se fundó, allá en el 2015, pintaba para ser exitoso de la mano de De la Vega, pero que nada más se juntó con Corral, la sal que le cayó al estado de Chihuahua también salpicó a sus Bravos.
Source: Columna