APENAS TERMINANDO EL puente que se viene este fin de semana con motivo del Natalicio de Benito Juárez, o sea que el martes, la aspirante del PAN-PRD a la gubernatura, Maru Campos, acudirá ante el Instituto Estatal Electoral para registrarse de manera oficial como la candidata de dicha alianza entre azules y amarillos. La cita es a las 11:30 del martes 16, por lo que ya su equipo de campaña que coordina Arturo García Portillo afina los últimos detalles del registro de la alcaldesa con licencia, quien con todo y que trae a la maquinaria del Gobierno del Estado en su contra, es la rival a vencer en el actual proceso electoral, al menos eso dicen todas las encuestas, pues aunque es del mismo partido que el gobernador Javier Corral, lo cierto es que de los candidatos a la gubernatura, Maru es la más alejada de los intereses del jefe del Ejecutivo Estatal, y eso, dicen los que saben, esa distancia y confrontación entre ambos, la trae a ella en primer lugar.
Por cierto, será una semana cargadita de registros de candidatos a la gubernatura, pues el lunes 15 se registrará Brenda Ríos por el Partido Verde; el viernes 19 lo hará Alejandro Díaz de Fuerza x México, mientras que Chela Ortiz lo hará el sábado al mediodía, al igual que el morenista Juan Carlos Loera, pero él domingo 21 de marzo, entre la primavera y Benito Juárez.
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POR CIERTO QUE en el telenovelón que el Estado ha convertido la acusación política en contra de Maru Campos, María Ávila y Rodrigo de la Rosa, ayer los elementos del Ministerio Público enseñaron el colmillo con restos aún de la barbacoa matutina, al dejar en claro que su fijación, ya en grado de obsesión, es por la alcadesa con licencia, mientras que la chamaca del Verde y el exdiputado tricolor son de menor o cero importancia.
Se notó la desesperación al momento en que un amparo promovido por Ávila derivó en suspender nuevamente la audiencia en el tribunal de Control, lo que motivó un airado reclamo del Ministerio Público exigiendo que dicho amparo no abarcara el destino de Campos Galván, a lo que la jueza tuvo que regañar -oooootra vez- al MP de que ese fue un tema en el que ya se había pronunciado con antelación y que era el hecho de que las tres carpetas de los acusados estaban juntas y así seguirían todo lo que durara el circo, perdón, el proceso. Una más para el MP y la jueza lo advirtió que sería sancionado por intentar maniobras leguleyeas y de vil tinterillo en su changarro. ¡Sopas!
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EN DONDE LA molestia persiste y tal parece que continuará es al interior de Morena en Chihuahua, pero con la militancia “pura”, esa que la dirigencia nacional no escucha y la estatal mucho menos, y es que la designación de Marco Quezada y Lupita Pérez como candidatos a la alcaldía de Chihuahua y Cuauhtémoc todavía trae enchilados a los militantes fundadores, tanto, que ya se quejaron de los enjuagues, tejes y manejes del delegado del CEN, José Ramón Enríquez, a quien culpan, junto a Martín Chaparro, de ser los artífices de ignorar a las bases y apostarse por candidatos externos, por “prianistas”, sin embargo, nada pueden hacer los quejosos, pues el senador Enríquez, oriundo de Durango, trae toda la venia del dirigente nacional, Mario Delgado, así que esos militantes que se sintieron traicionados, o más vale que apechuguen, o apechuguen, ya que en caso de quejarse ante el Comité Ejecutivo Nacional, saben perfectamente a dónde irán a parar sus quejas… al buzón invisible donde también están las que llegaron por la candidatura de Félix Salgado Macedonio en Guerrero.
Y mientras las aguas de Morena siguen alteradas, nos cuentan que el virtual candidato a la alcaldía, Marco Quezada, decidió amarrar el acuerdo con el también exalcalde capitalino, Carlos Borruel, y juntos ir en la búsqueda de un triunfo en la capital. Los chavales ayer decidieron desayunar en lugar público para exponer a los cuatro vientos el amor fraterno de la política actual.
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YA QUE HABLAMOS de morenistas que tienen que apechugar ante la serie de incongruencias en que se convirtió el partido, quienes también han tenido que hacerlo son las feministas que militan y simpatizan con la causa obradorista, pues Andrés Manuel López Obrador, de ser “el presidente más feminista de la historia”, ya exhibió su verdadero rostro que de feminista tiene nada y sí mucha misoginia. Y es que desde que asumió la Presidencia de la República, el tabasqueño lo ha mostrado. Primero se negó a reconocer los feminicidios, a distinguirlo de que se trata de un crimen por razón de género, distinto a los homicidios que a cada rato se cometen a lo largo y ancho del país. Después ha denostado una y otra vez el movimiento feminista, asociándolo con los “conservadores” y afirmando que las mujeres están siendo manipuladas, además de insistir una y otra vez que las feministas no protestaban antes de su gobierno, es decir, ignoró todas las marchas y protestas de feministas que sí reclamaron durante los sexenios pasados y que lo ayudaron a encumbrarse en la silla presidencial. Lo más triste es que el fanatismo hacia AMLO sí existe, y ese no distingue género, ya sea porque tiene un puesto público, partidista o porque de plano no quieren ver que se equivocaron con la “bondad” que prometía la “Cuarta Transformación”.
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EL QUE ESTÁ siendo arropado con todo por las dirigencias estatal y municipal de Ciudad Juárez es el candidato del PAN en esa frontera, Javier González Mocken, y es que a principios de semana encabezó un convivio con ambos líderes azules, Rocío Reza, la presidenta con licencia del Comité Directivo Estatal, y con Joob Quintín Flores, además, previo a ello, también estuvo por aquellas tierras el dirigente estatal del PRD, José Luis Acosta, cuyo partido irá en alianza con el PAN en las próximas elecciones, y es que gane o no gane, González Mocken le acarreará al bolillazo un considerable número de votos que serán un plus para la gubernatura, diputaciones federales y también locales.
Y en Ciudad Juárez como en el resto de la entidad, ya empezaron a surtir efecto las amenazas en contra de panistas que trabajan en la Administración Estatal y decidieron apoyar las diferentes campañas. Y es que nos cuentan los malosos que hasta las redes sociales se dedican en Palacio a investigar para saber si algún burócrata sube fotos de apoyo a las candidaturas panistas, para de inmediato recibir llamadas amenazantes de que si quieren andar apoyando a su partido mejor renuncien al cargo público. Si hay dudas de la ilógica y obsesiva actitud que le pregunten a Laura Marín en Juárez cómo le fue cuando subió una foto de esta índole en su Face y la consecuente llamada de reclamo ni más ni menos que de la propia hermana del gobernador Javier Corral. ¡Oooooorale!
Source: Columna