Terrorismo-¿Y la lealtad?-Priistas al acecho

Narcoterrorismo. Esa es la definición de lo que ocurrió en Ciudad Juárez en una tarde de terror y pánico que azotó a la población civil de la frontera y que dejó como saldo siete víctimas inocentes, negocios incendiados y un toque de queda auto impuesto por los habitantes de la ciudad para no caer en las garras de unos salvajes que ya se aprendieron la táctica para doblegar a las autoridades. Lo aprendieron desde octubre del 2019, cuando aquel “culiacanazo” en el que desataron el caos para que la 4T y Andrés Manuel López Obrador liberara a Ovidio Guzmán, así que la misma “táctica” la han replicado una y otra vez en Michoacán, Colima, esta semana en Jalisco, Guanajuato y ayer en Ciudad Juárez: sembrar el terrorismo para obtener lo que buscan, porque simple y sencillamente escuchan que desde la más alta tribuna del país, el hombre que se supone debe llevar la voz cantante para combatirlos, asegura que son “seres humanos” y con hechos, demuestra un día sí y el otro también que combatir a los delincuentes, sicarios, narcos y demás alimañas sociales, de plano no le interesa, a pesar de que son los civiles los que pagan los platos rotos de su fallida estrategia de seguridad y de un falso e hipócrita humanismo que ha convertido a México en una zona de guerra.

Así que aunque desde los municipios y los estados se busque combatir a los delincuentes, la fuerza operativa está lejos de lograrlo, mientras que las autoridades federales, a cargo de militares y Guardia Nacional, sigue utilizando a sus efectivos para todo, excepto para combatir al narcotráfico, pues mientras López Obrador insista en que esas alimañas sociales son “seres humanos” que merecen compasión y piedad, ellos continuarán actuando como las bestias que son, sin tentarse el corazón, asesinando civiles, personas inocentes, destruyendo fuentes de empleo y cogobernando junto al más grande mentiroso y falso humanista que este país ha tenido como Presidente. Así que sin más que decir, que Dios se apiade de este país y de sus ciudadanos de bien.

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Porque la lealtad debe ser prioritaria en cualquier relación laboral, y ante la falta de ese valor, es que rodó la cabeza de Marco Licón al frente del Colegio de Bachilleres al pretender imponer la compra de uniformes nuevos a los alumnos de los Bachilleres de todo el estado, lo que implicaba un gasto que los padres de familia consideraban innecesario y que afectaría a la ya de por sí tan desgastada economía familiar, además lo que le abonó un desgaste sin ton ni son al Gobierno del Estado que encabeza Maru Campos, quien para pronto tomó cartas en el asunto y apenas se enteró de lleno de lo sucedido, reveló que la decisión de imponer la compra de nuevos uniformes fue unilateral por parte del ahora exdirector del COBACH, al que no le quedó de otra que presentar su renuncia al saber que la jefa prácticamente se la pidió de manera pública al afirmar que Licón Barraza ni siquiera les consultó la adquisición de nuevos uniformes al secretario de Educación, Javier González Mocken y mucho menos a ella, así que para dejar en claro quién manda y para enviar un mensaje certero de que la lealtad debe ser prioritaria, es que cayó la cabeza del ahora exdirector General del Colegio de Bachilleres del Estado de Chihuahua.

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Si de “lealtad” se trata, el que ya pide a gritos que por favor lo expulsen del PAN y lo adopten en Movimiento Ciudadano o en Morena, es el exgobernador Javier Corral, quien no conforme con librar, por lo pronto, un proceso de juicio político en su contra, ahora se lanzó contra el partido azul, ese que le dio todo y al que Corral le quitó tanto a lo largo de casi 40 años.

Resulta que ahora Javier Corral le tiró con todo a la alianza que Acción Nacional mantiene con el PRI y el PRD en Va por México, al afirmar que sólo pretenden el camino de la corrupción, vaya, el burro hablando de orejas, pero que al verse al espejo supone que es un frisón. Es así que de nuevo volvieron a surgir las voces de la militancia panista que exigen a los líderes del partido, tanto estatal como nacional, tales como Gabo Díaz y Marko Cortés, que ya se apliquen y por favor, más temprano que tarde, expulsen a Javier Corral de las filas del partido al que succionó cual vampiro político.

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En donde continúan las reuniones para que la próxima dirigencia del Comité Directivo Municipal de Chihuahua capital salga en consenso y a través del “diálogo”, dicen ellos, es en el PRI, pues prácticamente es la única dirigencia que falta en ser renovada y deberá estarlo en los próximos días. Es así que quienes andan apretando con todo para ser ellos los nuevos líderes del tricolor en la capital son Pedro Beristáin y Rosy Carmona, quienes se reunieron con el exalcalde Javier Garfio y también con el presidente del PRI Estatal, Alex Domínguez, tocando base para ser los ungidos en la renovación de la familia revolucionaria.


Source: Columna