EL HILO NEGRO de lo que ocurre en el Ichife se corrió más allá de lo que se esperaba. Y es que con la información que ayer aquí se difundió, los malosos del Poder Judicial se reportaron con el dato de que es cuestión de días, quizá horas, para que un juez vincule a proceso penal a la titular de la Dirección Administrativa, Dulce Acosta, por el delito de falsificación de documentos. Y todo por tratar de encubrir otro delito, quizá más grave, como lo es el de acoso laboral y hostigamiento sexual del exmandón de la dependencia, Rodolfo Bermejo, en perjuicio de dos féminas que colaboraban con él hasta que decidieron denunciar al agresor.
La información llegó más que oportuna, refirieron los malosos, porque a raíz de la denuncia de acoso, se determinó en el juzgado que lleva la causa contra Bermejo, que fue Dulce Acosta quien alteró documentación oficial para tratar de justificar que las acosadas no estaban bajo el cargo de Bermejo y por ende no era un “superior jerárquico” el que andaba de abusador, y así aligerarle la carga judicial al susodicho.
El pecado de Acosta fue presentar un documento oficial elaborado por ella, con fecha del mes de octubre del 2016, pero se le olvidó recortarle a la falsificación el pie de página institucional que en tenía el mismo, cuya leyenda rezaba más o menos así: “Año del Benemérito de las Américas, Benito Juare”, lo cual fue producto de un Decreto que tuvo vigencia para el año 2017. ¡Ups!
Nos dicen que en la citación judicial Acosta se negó a declarar, pero la prueba pericial en grafoscopía la coloca en la antesala del Cereso de Aquiles Serdán, en cuanto el juzgado defina cerrar la carpeta judicial de un momento a otro.
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TAL PARECE QUE lo revelado la semana pasada de lo que sucede al interior del SAT, con eso de los despidos e influencias que se mueven en ese ente fiscalizador, no es más que la punta del iceberg de lo que realmente pasa en el Servicio de Adminitración Tributaria, y es que según deslizaron los malosos, entre los despidos masivos que se ejecutaron en diciembre, varios chihuahuenses resultaron afectados y se quedaron sin chamba poco antes de iniciar el 2019, sin embargo, como suele suceder en éste nuestro México bendito, a los que les dijeron adiós no necesariamente eran los corruptos y los que se quedaron no todos eran los buenos, así que eso de desterrar la corrupción, principal estrategia del presidente Andrés Manuel López Obrador, no está dando muchos frutos en estas tierras norteñas.
Los que se encargaron de filtrar la información de la “selectividad” con la que operaron los despidos en el SAT, afirman que sí dejaron a algunos muy buenos elementos, pero no para reconocerlos por su chamba, sino para cargarles la mano y dejar a sus consentidos casi casi de aviadores, pues aunque acudan a trabajar, es de todos conocido quién le pone ganas y quién nomás se hace pato. Además, para rematar, nos comentan que el bono anual de 11 mil pesos, premio a todos aquellos chambeadores muchachos, no les fue entregado debido a la presunta austeridad que ordenó el Gobierno federal.
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OTROS QUE NO cantan mal las rancheras con eso de los disgustos hacia sus superiores, son agentes de la Comisión Estatal de Seguridad destacamentados en el municipio de Ocampo, en la región serrana, y es que los malosos aseguran que los elementos no encuentran qué hacer con el jefe a cargo, un tal comandante Barrera, que, según dicen, los ha hecho ver su suerte con malos tratos y prepotencia con la que se dirige hacia ellos, y aunque las quejas alguna vez sirvieron para quitárselos de encima a los policías estatales en Ignacio Zaragoza, terminaron por colocarlo en Basaseachi para terror de los ahí desplegados.
Los agentes, quienes por obvias razones decidieron guardar el anonimato, señalan que el comandante no sale a patrullar como debería y mejor prefiere quedarse en lo calientito del hotel, además de que cuando se requiren refacciones para las patrullas, las pide, pero las utiliza para su beneficio, cuestión que trae más que desanimados a los agentes, que de nueva cuenta afirman que mientras ellos ponen el cuerpo, los de arriba sólo se paran el cuello.
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CON TODO Y canción de fondo, y el te lo juro que yo no fui, así es como ayer salieron a medios el fiscal César Peniche y la secretaria de la Función Pública, Stefany Olmos, quienes negaron rotundamente que desde sus manos haya salido la información de la famosa “caja chica” del exgobernador César Duarte, desde donde repartía a diestra y siniestra, sin importar el color o la vena partidista, sin embargo, pocos creen que la lista, que es un chile con queso que involucra a políticos de todos lados, apareció de una rigurosa investigación periodística, así resta conocer las versiones del secretario de Hacienda, Arturo Fuentes Vélez, y por supuesto del mismísimo gobernador, el cua anda más preocupado en que el presidente Andrés Manuel López Obrador le dé luz verde para perseguir a Enrique Peña Nieto, que conocer de dónde salió la lista. ¿O será que desde su mismo despacho?
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LOS MALOSOS DESLIZARON que el intento que emprendió Margarita Zavala, excandidata presidencial, de crear un partido político nuevo y que se llamaría México Libre, le ha movido el tapete a dos que tres panistas de cepa acá en Chihuahua, sin embargo, como todavía está en duda que la también exprimera dama pueda reunir las 240 mil firmas que se requieren para lograrlo, es que esos calderonistas no tan de clóset no se deciden a abandonar el barco del PAN, a pesar de que desde que llegó Javier Corral a la gubernatura se han sentido ninguneados por el mandón de Palacio. Así que ya se imaginará cuales azules andan deshojando la margarita.
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Source: Columna