Violentos augurios-Hartazgo policíaco-Llega el día

El brutal asesinato de un comandante de la Fiscalía General del Estado y la desaparición de un candidato a presidente municipal en un mismo día, deberían de encender los focos en materia de seguridad, no rojos, sino carmesí, sobre todo con la jornada electoral en puerta, pues aunque desde el púlpito de Palacio Nacional, Andrés Manuel López Obrador habló de un país que desconocemos, al afirmar que “existe paz, tranquilidad y gobernabilidad”, además de que garantizó libertad para salir a votar y que “no hay nada que temer”, acá en Chihuahua, donde vivimos, la situación es otra, sin embargo, con todo y que el crimen organizado es un delito federal, el primer respondiente debería ser el gobernador Javier Corral y sus corporaciones, las cuales, ya demostraron que son un caos y que ni para pagar la renta de patrullas tienen, además, y al igual que AMLO, Corral Jurado está más preocupado en lo político-electoral que en la seguridad de los ciudadanos, y para muestra que mientras la entidad arde en violencia, el Góber prefiere lanzar los últimos golpes contra su odiada Maru, candidata de su propio partido, del que por cierto lo expulsarán, por andarle echando la mano a su querido Juan Carlos, el candidato de Morena, de él y de su ya amigo macuspano.

Es así como se llega a la jornada electoral, con un clima de violencia rampante, polarización política entre dos Chihuahuas que se verán las caras este domingo en las urnas, intentando empujar por un lado el proyecto de la panista Maru Campos y el del morenista Juan Carlos Loera, y es precisamente ese clima lo que trae a dos que tres parados de pelos y pestañas, temerosos de que la sombra del crimen organizado haga mella en el electorado, pues digan lo que digan, los delincuentes también juegan en la jornada electoral, sus integrantes también votan y mientras exista más caos, ese será su caldo de cultivo en una sociedad acostumbrada a la violencia, pero que todavía no alcanza su punto de inflexión. Ojalá no sea un mal augurio el asesinato del comandante y la desaparición de un candidato.

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Hablando de violencia y también de hartazgos, quienes ya no pueden más con lo que les tocó lidiar en la Fiscalía General del Estado y en la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, en donde despachan el fiscal César Peniche y Emilio García Ruiz, los cuales obedecen las órdenes del gobernador Javier Corral, son los que sin hacer muecas deben cumplirlas, es decir, los agentes que integran la filas de la FGE y de la SSPE, quienes no se quedaron callados tras el homicidio del que fue víctima el comandante Andrés Lara, destacamentado en Ojinaga, y es que a decir de los elementos policíacos, son ellos los que son enviados al matadero, además de dejar entrever una posible colusión entre el crimen organizado y las corporaciones estatales, alegando que están cansados de ser el blanco de los delincuentes, y todo por cumplir con las órdenes que salen de lo más alto de las esferas del gobierno de Corral. Por lo que son ellos los más interesados en que el quinquenio del otrora nuevo amanecer por fin termine, pues para los agentes policíacos estatales, ese “amanecer” resultó ser una larguísima noche con pesadillas incluidas.

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Para no dejar nada en el tintero de los reproches a la nula estrategia de seguridad que existe en el estado, quien ha andado muy activo en redes sociales es el activista Adrián LeBarón, mismo que a cada rato está llamando al voto útil a favor de la candidata del PAN a la gubernatura, Maru Campos, es así que con eso de que sus publicaciones repican a nivel nacional, el padre y abuelo de las víctimas de la masacre en los límites de Sonora y Chihuahua en noviembre del 2019, no se amilana en exhibir que tanto el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y el de Javier Corral, han sido un fracaso en brindar seguridad a los ciudadanos, por lo que observa que el morenista Juan Carloa Loera, el candidato de AMLO y Corral, sería pan con lo mismo o chance peor, con eso de que es una réplica discursiva de su jefe tabasqueño, LeBarón sabe perfectamente que si Loera llega a ser gobernador, en Chihuahua se reforzaría esa estrategia de los abrazos, no balazos.

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Apenas se dieron las 00:01 horas del jueves 3 de junio, todos y cada uno de los candidatos a la gubernatura, alcaldías, diputaciones federales y locales, cerraron de manera temporal sus perfiles de Facebook para obedecer la veda electoral impuesta por la Ley y así no sentir la tentación de publicar en estos tres días de la reflexión antes de la elección constitucional, sin embargo, quien no aguantó las ganas de hacerlo y en dado caso violentó los lineamientos, es el candidato a gobernador por Movimiento Ciudadano, Alfredo “El Caballo” Lozoya, que no conforme con demoler casas para construir parquecitos, se brincó las trancas de la prohibición en redes sociales y desde su perfil oficial compartieron una nota referente a donaciones para los niños con cáncer, con eso de que los naranjas decidieron no organizar bailongos de cierre de campaña y donar el billete a una buena causa. Sin embargo, con todo y que es una buena obra, los adversarios grillos del “Caballo” bien podrían denunciarlo, aunque quién sabe si ya les queden ganas, con eso de que ya está aquí la jornada electoral.


Source: Columna