Visita exprés-Otros vagos-Asesor yakesito-Los X

DE DOCTOR, O más corta, será la visita de Mario Delgado, líder nacional de Morena a Chihuahua. Viene no a realizar una evaluación de la derrota contundente del morenismo en la entidad, que, salvo Ciudad Juárez, nomás no la vio llegar debido a la pésima calidad de candidaturas en todos los niveles. Excepción fue la frontera, donde el alcalde electo, Cruz Pérez Cuéllar, tuvo que aguantar la risa y algo más cuando se le cortó la posibilidad de ser el candidato a gobernador por la amañada encuesta que colocó a Juan Carlos Loera como “el perfil adecuado”. El resultado electoral puso a cada uno en su adecuada dimensión, lugar y rincón.

Aún así, Delgado viene a dar formalismo de la decisión tomada por Andrés Manuel López Obrador, quien con el corazón por delante y escondiendo cualquier ápice de razón, colocó nuevamente en la Delegación del Bienestar a Loera de la Rosa, quien de plano no sale de Ciudad Juárez porque en el municipio donde se pare siempre habrá reclamos y no pocos insultos. En la zona centro-sur de la entidad los productores del campo no lo pueden mirar ni de lejos porque le incendian los vehículos.

En ese contexto Mario Delgado estará en Chihuahua este día. Los chicos de Morena aún comandados por el profe Martín Chaparro esperan que se suelte algo de información sobre los términos de la convocatoria para renovar la dirigencia estatal, así como la elección del nuevo Consejo Estatal. La batuta es de don Martín y del alcalde electo de la frontera, Cruz Pérez Cuéllar. Dice que a Loera lo tendrán como convidado de piedra. Lo blinda el cariño fraterno desde Palacio Nacional, pero medido está en sus capacidades, alcances y limitaciones… sobre todo lo último.

******

ESOS MALOSOS DE la Fiscalía en Chihuahua nomás no cesan de soltar las cerraduras de los clósets en todas partes, pues el cambio de gobierno los trae muy revueltos. Ahora nos cuentan de dos movimientos ordenados por el mismísimo fiscal César Peniche para amarrarle (aunque sea un poquito) las manos a su fiscal de zona centro, Carlos Mario Jiménez.

Nos cuentan los chamacos justicieros -y nuestro pecho no es bodega- que por órdenes de Peniche fueron removidos de su cargo los comandantes encargados de los grupos de la Policía Ministerial en la zona centro que se encargaban de darle seguimiento a las carpetas de narcomenudeo y robo. Los dos angelitos a quienes les cortaron las alas tenían encima al departamento de Asuntos Internos por arreglar asuntos de consignaciones de droga con detenidos mediante la manipulación de procesos abreviados sin mucha complicación para que durara más el proceso de detención que de liberación, así como ser responsables de controlar rutas y cuotas del huachicol en la región capitalina.

Pero el golpe más que para los ángeles caídos sonó fuerte en la operación de la oficina del fiscal Jiménez, pues este manotazo en la mesa que se dio desde el despacho principal de la Fiscalía General, tiene un antecedente idéntico, igualito, casi un “deya-vu” hace dos administraciones, cuando en el ocaso del gobierno del exgobernador José Reyes Baeza Terrazas, fueron removidos dos licenciados de la entonces Subprocuraduría Zona Centro de apellido Acosta y otro Cortés. Ambos operaban lo mismo para el entonces Subprocurador de la capital, al igual que los recientemente castigados por Peniche. Curiosamente el entonces Subprocurador y el actual Fiscal de Zona Centro son la misma persona. Los chicuelos que manejarán la seguridad y la procuración de justicia en la próxima administración estatal todavía no entran a tomar las riendas, pero ya están adelantando procedimientos.

******

NO SE SABE si trae parte de la revuelta, pero el fin de semana pasada llegó en calidad de asesor VIP el ex fiscal de Sonora, Carlos Navarro Sugich, quien se integra de inmediato a la revisión de carpetas y demás instrumentos en el plan de procuración de justicia que encabezará el próximo fiscal Roberto Fierro. La dupla causó escozor y ámpula en varios mandos de la Policía Ministerial y qué decir de la propia Comisión Estatal de Seguridad Pública.

La reacción virulenta en contra del nuevo asesor del próximo gobierno se dejó sentir de inmediato al hacer llegar hasta denuncias por despojo y corrupción del ex funcionario en su paso por el gobierno de Guillermo Padrés en Sonora. Lo cierto es que Navarro llegó a mover las aguas locales un fiscal que lidió un estado con dos grupos criminales, no como es el caso de Chihuahua, donde la actuación de tres grupos y hasta cinco subgrupos llama a la reflexión de los alcances y magnitudes.

******

ALGO SUCEDE EN la Secretaría de Salud de Gobierno del Estado. La oferta sobre el escritorio de quien maneja la Dirección Administrativa suena más a procedimiento abreviado en el Poder Judicial que a otra cosa. Debe entregar al nuevo gobierno los contratos fantasmas de la actual gestión, así como las hojas de trabajo que detallan las firmas forzadas que se plasmaron en los dictámenes de suficiencias presupuestales de programas no ejercidos en toda la administración.

El dinero, al igual que en la Secretaría de Educación, nunca salió de las arcas de la Secretaría de Hacienda. Se desvió para que Arturo Fuentes Vélez lo manejara al antojo del gobernador Javier Corral Jurado… o de alguno de los operadores financieros para hacer negocio desde el poder. Exacto, igual de lo que acusaron por cinco años los famosos Expedientes X.

Por cierto, que los dichosos Expedientes X que manejó y aún manipula al que ahora llaman “Panchito” y antes era el temido Agente del MP Francisco González, dicen que serán tema mediático en pocos días, pues como no pudo convencer a César Peniche de hacer más ruido con los mismos, el que mordió el anzuelo fue el Consejero Jurídico Jorge Espinoza. La dupla se aventará el tiro de volver a declarar que traen todo el viento a favor para que avancen los procesos que como dominó se están cayendo por lo mal armados que estuvieron las carpetas, así como las confesiones forzadas y los criterios de oportunidad que usaron para chantajear a culpables e inocentes por igual. Ese viento que dicen sopla como suave brisa en sus rostros apunta a que se convertirá en un ventarrón que les puede tumbar hasta las pestañas.


Source: Columna