Cuando una persona externa al sistema monárquico se vuelve parte de la realeza, sin duda se enfrenta a dos caminos: la adaptación a los rígidos protocolos o los sinsabores de una vida que se vuelve solitaria y que está bajo constante escrutinio de la opinión pública (con el costo que esto representa para la salud mental).
Sin importar que tanto la princesa de Gales como la duquesa de Sussex se integraron a la vida de los Windsor provenientes de “otro mundo”, ahora se dice que Kate Middleton siempre despreció a Meghan Markle, ya que la esposa del príncipe William jamás tuvo la intención formar un vínculo real con la pareja del príncipe Harry.
“Alguna vez ambas fueron intrusas (ajenas a la Familia Real), mujeres de clase media traídas a la casa de Windsor para vivir vidas inimaginablemente diferentes”, señala el periodista Omid Scobie en su nuevo libro Endgame y plantea cómo, desde la aparición de Meghan Markle en escena, Kate Middleton habría demostrado que no tenía ningún interés en establecer un lazo con la futura duquesa de Sussex.
Esta situación le habría pasado factura a Meghan, proveniente de la industria del entretenimiento estadounidense y quien, a pesar de estar acostumbrada a los medios, tuvo que ceder su libertad y su tiempo para sumarse y seguir la agenda marcada por las obligaciones de la Familia Real, encabezada entonces por la difunta reina Isabel II.
De acuerdo con lo planteado por Omid Scobie en su nuevo libro sobre la realeza británica, el desprecio de Kate Middleton hacia Meghan Markle, que se hizo más evidente tras los desencuentros y la ruptura entre los príncipes William y Harry, afectó profundamente a la duquesa de Sussex, ya que de inicio habría considerado que Kate podría ser una guía o apoyo para ella.
“Para Meghan, para quien gran parte de su tiempo como miembro de la realeza fue una experiencia solitaria y de aislamiento, existía la esperanza de que Kate fuera alguien a quien al menos pudiera recurrir para recibir una palabra de aliento durante sus momentos más difíciles”, señala el autor en uno de los capítulos de Endgame, retomado por People.
Según se plantea en Endgame, Meghan ya dio vuelta la página con respecto a su relación con los Windsor y “ya no quiere tener nada que ver” con la Familia Real. Esto, naturalmente, es una experiencia distinta para el príncipe Harry, quien siempre tendrá un lazo sanguíneo con Carlos III y su hermano, el futuro rey. Tiempo al tiempo.
Source: Espectaculos