Tras la muerte de Vicente Fernández, la familia y sus admiradores han mostrado la tristeza, sin embargo, Gustavo Alvite, amigo cercano al cantante, confesó que también siente una profunda pena, pero también enojo, y puso en duda la fecha en que murió Chente.
Gustavo Alvite, locutor de radio y compadre del recién fallecido Rey de las rancheras, se sinceró desde su cuenta de Facebook sobre sus sentimientos ante lo mediática que ha sido la muerte de su amigo Vicente Fernández, con quien dejó de tener contacto antes de que falleciera, razón por la que duda sobre los acontecimientos que sucedieron el pasado 12 de diciembre.
En un extenso mensaje sobre lo ocurrido antes de que el Charro de Huentitán desapareciera físicamente, incluso mencionó que Olga Wornat llegó a contactarlo para poder obtener mayor información oculta sobre el cantante.
Entre sus confesiones, destapó que desde un tiempo atrás Vicente ya no tenía contacto con él porque su familia lo aisló de todos, y aunque tuvo la opción de irlo a buscar a su casa, prefirió mantenerse lejos de los Fernández por anteriores altercados con Gerardo, el segundo de los “potrillos”.
Por esta y otras razones, piensa que la Dinastía manejó los últimos días de su amigo con “sensacionalismo”, por lo que aseguró que el pasado 12 de diciembre no es la fecha verdadera de la muerte de Chente.
“La teatralidad y el sensacionalismo con que la familia maneja la situación al grado de mentir en la fecha para ‘que impacte más’, me ‘pega’ en el ánimo. Pienso que mi amigo no lo hubiera aceptado ni lo merece”.
Agregó que entre los deseos de su amigo nunca estuvo el convertirse en otra persona de interés mediático, sino de cantarle a su público, y que, incluso, ya no quería su fortuna, sino que sólo se concentraba en sus sentimientos hacia su familia, los cuales habrían agravado su estado de salud.
“Todavía nadie me cree que sus profundas emociones agravaron sus padecimientos. Ya había satisfecho y desbordado sus sueños y su fortuna pero tenía una gran necesidad del reconocimiento de aquellos por los que se partió el alma cantando. Ya no quería riqueza. Necesitaba el calor de la familia que dejaba largo tiempo por su oficio”, se lee en su publicación.
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