Dramas en restauración

La situación actual de la telenovela en México es diferente a la que vivió hace 30 años, cuando historias como Cuna de lobos (1986- 1987) registraba diario más de 50 puntos de rating y en su final paralizó al país con 73 puntos.

Hace un par de años, Amor real (2003) fue un éxito al registrar 29.3 puntos, mientras que Destilando amor (2007) alcanzó 30 puntos, algo extraordinario con los números que la precedieron y que actualmente se tienen.

Hoy en día, un final de telenovela —en domingo y con el argumento de que compite con partidos de futbol— alcanza escasos 18.5 puntos, como fue el caso de Antesmuerta que Lichita , historia de las más fuertes en los últimos tiempos.

En la programación de la televisión nacional se registran números poco alentadores como un 13.5 en el estreno de SimplementeMaría , protagonizada por Claudia Álvarez y José Ron.

Una trama en horario estelar como es Pasión ypoder , con Susana González, Fernando Colunga y Jorge Salinas, fluctúa entre los 17.2 y 20 puntos, muy lejos de los años de gloria de la telenovela.

Si a esto le sumamos que Azteca no cuenta en estos momentos con una producción propia de telenovela, la situación se vuelve más crítica. Un cambio más que alerta sobre su futuro es la tendencia a recortar los capítulos.

Antes, un melodrama superaba los 200 episodios y ahora algunos son de 80; además que en ocasiones se prefiere estrenarla en otra plataforma antes que en televisión abierta.

TRANSICIÓN
Las opiniones entre los que las hacen y críticos es encontrada, sin embargo, son más los que apuntan a que se vive un momento de transición y no de crisis, de acuerdo con Nicandro Díaz, productor de Televisa y creador de Amoresverdaderos , trama que alcanzó 27 puntos de rating en su final (mayo de 2013).

“Como siempre tratamos de hacer los mejores productos. No hay muchos secretos, la forma tiene que evolucionar, el fondo es el mismo, porque el ser humano sigue siendo igual, ahora lo que tenemos que encontrar son las vías naturales del entretenimiento, con los elementos que tenemos para poder llegar al corazón de la gente”, explicó Díaz en entrevista con Excélsior .

Aunque los creativos aseguran que no hay por qué preocuparse, la diva de las telenovelas, Verónica Castro — protagonista de telenovelas exitosas como El derecho denacer, Los ricos también lloran y Rosa salvaje , que llegaron a más de 150 países en el mundo y se tradujeron a más de 25 idiomas— ya aseguraba en 2008 que las telenovelas vivían una crisis.

“Ya no hay grandes éxitos como antes y tampoco se ha podido colocar una telenovela actual a nivel internacional, ahora la alternativa es hacer series, que son más cortas y vistosas, definitivamente es una mala época”, dijo a la agencia Notimex durante su visita a Xalapa, cuando presentó la puesta en escena Chiquita peropicosa .

Por el contrario, Anette Michel, actriz de telenovelas de buena aceptación como Marea brava y Cuando seas mía , y otras más recientes que no alcanzaron los resultados esperados como UEPA y Un escenario para amar —que incluso se recortó abruptamente en 2015—, piensa que a pesar de todos estos inconvenientes, la telenovela no vive ninguna crisis.

“Jamás acabará… Es sólo un proceso de transición. Es un momento en que todo cambia y en el que tienes la inmediatez gracias a un sinfin de elementos que te facilitan la vida, es obvio que las telenovelas tiendan a cambiar, a acortarse porque ya no tenemos tiempo y todo es más rápido, pero eso no significa que sea el fin para un género que ha vivido y vivirá muchos años más”, aseguró a Excélsior .

En ese sentido, Elisa Salinas, directora general de Azteca Novelas, afirmó que producir telenovelas seguirá siendo una prioridad para su empresa.

“Seguimos haciendo telenovela tradicional, es el género televisivo por excelencia. Nosotros hemos tenido épocas exitosas, otras menos, pero la telenovela siempre será la columna vertebral de una compañía televisiva como la nuestra”, dijo a Función .

EL REFRITO
De acuerdo con los que viven en la entraña de la telenovela, el problema radica en las constantes repeticiones de las historias, pese a que el argumento favorito para justificar este hecho, es que todo cambia dependiendo la manera de contarlo. Sin embargo, el actor Juan Soler, quien ha participado en historias como Cuando meenamoro, La fea más bella y Bajola misma piel , ve en esto el gran foco rojo para las telenovelas.

“Creo que hay que dejar de hacer refritos , apostar por escritores, hay que dejar de pagar las adaptaciones que ahí sólo ganan un par de personas y que no está bien y sí perjudica a la telenovela y a la propia audiencia que deja de creer en ti”, declaró al programa Suelta la sopa , el año pasado.

La tendencia a acortarlas, el productor Roberto Gómez Fernández la ve como una exigencia del público, pues es más difícil engancharte durante tanto tiempo.

“Ahora la brevedad es agradecida y creo que en menos capítulos se cuenta una mejor historia. El promedio de las telenovelas es de 150 capítulos de una hora, sin embargo, estamos comprobando que con 80 tienes una trama redonda, sin paja y ya sabemos a dónde va, es más efectivo”, aseguró a Excélsior el productor de El hotel de lossecretos , que actualmente es el producto premium de la plataforma Blim.

“Ahora, en cada capítulo podemos tener varios ganchos de suspenso y de romance que la hacen más atractiva”, añadió.

Para muchos, el acortar una telenovela es una señal inequívoca de crisis, puesto que la tendencia es a ahorrar recursos, sin embargo, los hacedores de estas historias, aseguran que es todo lo contrario.

“Me causa cierta gracia esta suposición. Resulta que cuando tú planeas un set maravilloso, lo pensabas para que te sirviera 200 capítulos, ahora tienes esa misma necesidad, pero sólo lo vas a aprovechar en 80, lo cual quiere decir que te sale mucho más caro, duplicas el costo, y si la telenovela estuviera en crisis, simplemente, no lo harías”, intervino MaPat, quien actualmente hace Corazón quemiente .

Una de las productoras que ha tenido varios aciertos con tramas como Amor real,El manantial, El privilegio deamar, Los parientes pobres y Lazos de amor tiene claro que estos cambios sustanciales es un deber ser en la evolución del género.

“Cuando empezó la televisión la alarma fue general, decían: ‘va a desaparecer el cine’ y no, ahí sigue, simplemente son otras propuestas, es lo mismo que pasa ahora.

“La telenovela no está en crisis, son cambios, simplemente”, explicó Estrada a Excélsior durante un descanso en las grabaciones de la serie En la vida de…Joan Sebastian .

Lo que sí es una realidad es que ahora las telenovelas no sólo deben cubrir las necesidades del público de televisión abierta, sino que, además, deben tener la flexibilidad para estar en diversos medios y plataformas de distribución.

“Es para competir con todo tipo de contenido de todo el mundo porque no sólo se trata de prender la televisión, sino todos los aparatos posibles como computadora, tablet , teléfono y hasta videojuegos, por eso es que hay que ser más agresivo”, aseguró Gómez Fernández.

Para Álvaro Cueva, crítico de telenovelas y televisión, se está viviendo un momento de reacomodo en el que este género, por un lado, está en crisis y, por el otro, es sólo una etapa de evolución.

“Sí está en crisis es porque no obtiene resultados tan efectivos como los que se tenían en el pasado. Pero no se puede hablar de problemas porque en este momento se están ajustando las cosas, se está refrescando el lenguaje y prueba de ello son tramas como Antes muerta queLichita o Sueño de amor . En cuanto a los rating, se debe tener claro que ningún programa, en ningún canal del mundo, tiene los números de antes, porque ahora se cuenta con más de mil opciones de entretenimiento y antes eran, en México, sólo dos”, explicó Cueva a Excélsior .

“Quiero ser muy positivo, porque a la pobre telenovela todo el mundo la está atacando y le achaca los problemas del universo de la televisión y no. Estamos viviendo un reacomodo de fuerzas, donde el número ya no es tan espectacular, pero los resultados siguen siendo los mismos en términos de comercialización e impacto social que finalmente hace que la telenovela siga viva”, ahondó el crítico.

Los elementos están dados, cada quien tendrá su propia interpretación y será el tiempo el que dé la respuesta a esta situación que vive actualmente la telenovela.

Ahora se fomentan valores negativos: Pimstein
Para Valentín Pimstein, productor pilar de la telenovela en México, (realizó la segunda historia que se vio en México Gutierritos, con Rafael Banquells, María Teresa Rivas y Mauricio Garcés), al incluir violencia en las tramas caseras se corre el riesgo de perder el objetivo principal que se planteó hace 58 años.

“Hay un dicho que dice: la violencia engendra violencia. Con la forma en que se están manejando estos temas actualmente, lo que se hace es fomentar los valores negativos y crear ídolos de estos personajes. Mientras que yo traté de plasmar valores positivos y siempre dije: la telenovela es una oferta de esperanza. Con ese concepto manejé mis producciones”, dijo a Excélsior.

El mérito de Pimstein es, sin lugar a dudas, que telenovelas como Rubí, La gata, Yesenia, El amor tiene cara de mujer, Mundo de juguete, Los ricos también lloran y Vivir un poco, llegaran a tantos lados en una época en la que no existía el internet.

“Me siento orgulloso de que la fórmula Pimstein, como le dicen, haya hecho que México se conociera en casi todos los continentes gracias a las telenovelas. En una era donde ni siquiera existían las redes sociales. Ese sello particular lo logré gracias a crear un método de trabajo riguroso acompañado de lo más importante, la sensibilidad, respeto y entendimiento del público televidente. Llegando así a tocar sus corazones”, expresó.

“Me siento muy honrado y emocionado de transmitir un mensaje universal a través de los sentimientos, que al día de hoy sigue vigente”, concluyó.

Fuente: Excélsior