Podría decirse que todo empezó con un corazón roto. Betty Conklin era la morena de la que Hugh Hefner se enamoró perdidamente a los 16 años. Era preciosa, trabajaba en un bar y aprendió a bailar “jitterbug” con el joven Hugh. Pero finalmente se decidió por otro y Hugh, procedente de un entorno puritano, se reinventó como “Hef”.
Más de siete décadas -y supuestamente más de mil flirteos- después, se puede decir que este hombre nacido en Chicago cambió para siempre la percepción del sexo que se tenía en la entonces pudorosa sociedad estadounidense. Hugh Hefner, que este sábado cumple 90 años, fundó además un imperio valorado actualmente en unos 500 millones de dólares (448 millones de euros).
Después de aquel primer desamor “cambié todo mi vestuario”, recordaba en 2003 Hefner, que de joven estudió psicología. “Empecé a vestir ropa más ‘cool’”. En los cómics que dibujaba para el periódico de su instituto, Hefner diseñó un mundo propio en el que él era el centro de todo, “el chico más popular de la escuela”.
Cuando en 1953 escribió los textos para la primera edición de “Playboy” no imaginaba que esa mezcla fotografías de desnudos, artículos, entrevistas y consejos para relacionarse con el otro sexo tendría tanta aceptación. Su objetivo era dar una respuesta a la parte puritana de Estados Unidos.
Mientras la revista triunfaba en Estados Unidos y fuera de allí, “Hef” se convirtió en algo más que un conquistador en batín. Su sonrisa lasciva se transformaba en un semblante serio cuando exponía en los programas de televisión sus puntos de vista sobre la liberalidad sexual o los derechos de homosexuales y lesbianas. Su visión era: “Bibliotecarias, abogados e incluso tu propia secretaria se servirá de ‘Playboy’ como una herramienta para reencontrarse a sí misma”.
“Mister Playboy” tiene prevista una celebración “clásica” para su 90 cumpleaños: invitar a su familia y amigos a la Mansión Playboy para ver su película favorita, Casablanca.
Información de El Universal