La carrera de Kendall Jenner, en peligro por un anuncio de Pepsi

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Jenner, en una entrevista previa a la polémica, no veía contradicción alguna en unir marketing y activismo

Kris Jenner está “furiosa”. Según destacan algunas publicaciones en EEUU, la matriarca del clan Kardashian está “asustada” porque su hija Kendall Jenner “está quedando como una idiota” y se la está “culpabilizando” de toda la indignación que ha despertado el controvertido anuncio que Pepsi retiró esta semana, el mismo que ella protagonizaba y que ha sido acusado de intentar apropiarse del movimiento de los derechos civiles para comercializar una bebida.

Después de que hasta la hija de Martin Luther King, Bernice King, tuitease una foto de su padre enfrentándose a la policía bajo la frase “Si papá hubiese sabido entonces el poder de una #Pepsi”, la madre de la modelo considera que toda la mala prensa y chistes contra su hija afectarán irremediablemente a su carrera y que posiblemente otras marcas no quieran contar con su imagen, salpicada –o más bien empapada–, por el escándalo. La carrera de Jenner, la modelo con más seguidores en Instagram (77,9 millones), era hasta ahora poco más que meteórica. Según Forbes es la tercera modelo mejor pagada del mundo (por detrás de Gisele Bündchen y Adriana Lima). En 2016 aumentó un 150% sus ingresos respecto al año anterior, alcancanzando unas ganancias de 10 millones de dólares gracias, en parte, a sus contratos como imagen de Esteé Lauder, Fendi o Calvin Klein. Pero, ¿puede una campaña desfortunada que acaba devorada por los memes paródicos acabar con la carrera de una modelo? Si creen que la respuesta es no, pregunten a Heidi Yeh.

Los temores de Kris Jenner frente a un agriado futuro profesional de su hija no van desencaminados. Cuando Pepsi anunció que retiraba la campaña de la discordia, reservó la última frase del comunicado para disculparse con la millonaria modelo por “haberla puesto en esta situación” (no lo hicieron específicamente con el movimiento #BlackLivesMatter). La joven lleva sin pronunciarse en las redes sociales desde entonces. Borró el anuncio de su cuenta de Instagram, aunque sí permance el tuit de la semana anterior con el texto #Goals (meta) y una imagen de Cindy Crawford en el rodaje de su anuncio de Pepsi de los 90. Tres décadas después, Jenner esperaba convertirse en igual de icónica que Crawford. Lo ha sido, pero no con la connotación que probablemente esperaba. Su entorno defiende que está “devastada” porque “aunque no ha tenido nada que ver con la producción y el mensaje de la campaña, ella siempre será culpada por haber sido el rostro del anuncio”.