La serie ‘Mad Men’ llega mañana a su fin

Es el momento del adiós para Mad Men, una de las series más conocidas y respetadas de los últimos años, que congregará frente al televisor a millones de espectadores en todo el mundo para conocer el desenlace que aguarda a Don Draper, un personaje convertido ya en leyenda.

Como hiciera en su momento con el epílogo de Breaking Bad, la cadena AMC ofrece desde el miércoles por la noche un maratón de Mad Men que incluye la emisión de las siete temporadas al completo, hasta concluir este domingo a las 10 de la noche con el capítulo final, titulado Person to Person.

La guinda del pastel llegará con un evento que tendrá lugar ese mismo día en el Ace Hotel, de Los Ángeles, con la lectura de uno de los guiones de la serie, en concreto el del final de la primera temporada (The Wheel), a cargo de un grupo de actores dirigidos por Jason Reitman (Up in the Air).

Después se proyectará el episodio final en el teatro del hotel, una histórica sala construida en los años 20 con capacidad para 1.600 espectadores, y tendrá lugar una sesión de preguntas y respuestas con Matthew Weiner, creador del formato, y algunos de los actores de la serie como Jon Hamm, January Jones, Elisabeth Moss y John Slattery.

Todo el dinero recaudado en el acto irá a parar a la entidad Film Independent, la misma que organiza los premios Spirit y que defiende el cine independiente y apoya a los artistas en pos de la diversidad, la innovación y la singularidad.

Comenzamos la lectura en directo de guiones hace cuatro años para rendir homenaje a los grandes textos de la historia del cine”, indicó Reitman, que citó las películas ‘The Apartment ‘(1960), ‘His Girl Friday’ (1940) o ‘Glengarry Glen Ross’ (1992) como ejemplos de “trabajos que continúan inspirándonos”.

Coloco ‘Mad Men’ ahí arriba junto con esos clásicos y es emocionante rendir tributo a Weiner justo cuando la serie llega a su fin”, añadió.

En Hollywood todo el mundo se pregunta cómo será el adiós de Mad Men, considerado uno de los mejores dramas de todos los tiempos.

La última vez que el espectador vio al mujeriego y alcohólico Draper era en una parada de autobús en Oklahoma, en plena misión por dejar atrás su pasado, su familia y sus posesiones, y con intención de convertirse en un hombre más libre.

La revista The Hollywood Reporter preguntó a Peter Gould, uno de los creadores de Better Call Saul, cómo imagina el final de la serie y su respuesta no deja lugar a dudas: “No la acabaría”.

Mad Men, la serie con mayor número de candidaturas a los Emmy de la historia, posee cuatro premios Emmy a la mejor serie dramática y tres Globos de Oro en esa categoría, además de haber sido incluida durante siete años consecutivos en la lista del AFI (Instituto del Cine Americano) de las mejores series del año.

A su protagonista, Jon Hamm, siempre se le resistió el Emmy a pesar de sus siete nominaciones, pero ha dejado para la posteridad uno de los personajes más turbios, complicados y carismáticos de la televisión moderna.

“Don es un hombre haciendo un ajuste de cuentas consigo mismo”, indicó Weiner recientemente.

“La serie trata, en cierta manera, sobre las reflexiones que mantenemos acerca de lo que queremos y lo que podemos conseguir, y la felicidad -añadió- es el hueco que existe entre ambas nociones”.

La cadena AMC apostó por dividir la séptima temporada en dos mitades, como ya hiciera con Breaking Bad.

La decisión ha conseguido levantar los índices de audiencia por la expectación generada, aunque para el canal nunca fueron decisivos esos números, sino la influencia y riqueza de su público.

Un estudio asegura que el 53 por ciento de los espectadores de la serie en Estados Unidos tienen entre 25 y 54 años y reciben salarios anuales por encima de los 100 mil dólares.

Ése fue siempre el verdadero gancho para atraer a los anunciantes.

 

 

 

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