Los Emmy apuntan a los sospechosos habituales; aquí los favoritos

Juego de tronos llega a la 68ª edición de los Emmy como se espera de la serie más comentada del momento: cortando cabezas. Con 35 victorias en su haber, a las que contribuyeron los Emmy técnicos y creativos entregados la semana pasada, la serie basada en la saga literaria de George R.R. Martin solo necesita que el domingo le entreguen tres estatuillas para convertirse en la serie más premiada de la historia de estos galardones televisivos, destronando a Frasier. Su victoria está cantada en todas las quinielas que, antes de comenzar la ceremonia en el teatro Microsoft de Los Ángeles, ya auguran el triunfo de Juego de tronos como mejor drama del año. Y el de Veep como mejor comedia. Porque los Emmy son conocidos por muchas cosas pero no precisamente por dar sorpresas.

De los principales galardones del mundo del espectáculo, incluyendo los Oscar y los Globos de Oro, los Emmy son los más cantados. Da igual que el universo que juzgan viva una de las mayores revoluciones del medio, una nueva edad de oro en contenido y plataformas. No importa que el volumen de producciones en competición pueda llegar, según John Landgraf, al frente de la cadena FX, a 500 dentro de uno o dos años. La lista de ganadores permanece invariable. Y como señala la revista Variety, “cuando una serie o una interpretación gana año tras año, los Emmy saben a rancios”.

Ahí están los números. HBO lleva 15 años demostrando su poderío en la lista de nominados a este galardón y 48 de los intérpretes nominados en esta edición ya cuentan con una o más estatuillas. Y qué mejor ejemplo que las victorias el pasado año de Juego de tronos y Veep: fue la primera vez en nueve años en que los principales galardones fueron a dos series no galardonadas con anterioridad. Pero siguiendo el síndrome del Emmy, este año se espera que ambas series repitan.

No todo son críticas contra los premios de la Academia de Artes y Ciencias de Televisión. Mientras que la industria del cine se vio sacudida por el recordatorio de que “los Oscar son muy blancos” a la hora de celebrar sus principales premios, el universo televisivo ha demostrado que los Emmy son muy negros, si es que tal cosa es posible. No todos ganarán. De hecho las quinielas solo apuntan a Viola Davis como favorita a repetir su victoria en la categoría de mejor actriz dramática con Cómo defender a un asesino. Y aquellos que han hecho realidad The People v. O.J. Simpson, miniserie racialmente cargada que defiende 22 candidaturas y se espera vencedora.

Pero ganen o pierdan, su presencia en la lista de candidatos deja claro que la televisión es el reflejo de la sociedad actual. De su diversidad racial y también de sus paranoias, como muestran otras series nominadas que hasta podrían dar la sorpresa como Mr. Robot o The Americans. La explosión creativa a través de nuevas plataformas como Amazon, Hulu o Netflix, entre otras, está dejando su huella aportando un mayor número de temas, más variedad en los repartos y una mayor libertad a la hora de narrar sus contenidos sin las constricciones de tener que construir un show para todos los públicos. Una libertad que se respira en la que puede ser una nueva victoria para Jeffrey Tambor y su trabajo como transexual en Transparent.

Los nombres de los ganadores se conocerán esta madrugada a partir de las 2.00 en una gala que en España se podrá seguir en Movistar Estrenos y en Movistar Series Xtra.

EL DOMINIO DE LAS CADENAS DE CABLE
La explosión televisiva no está falta de críticas a la hora de los premios. Mientras que Cindy Holland, vicepresidenta de contenido original de Netflix, censura la televisión tradicional por seguir ofreciendo a estas alturas “demasiado contenido mediocre” en antena, otros como Channing Dungey, directiva de la cadena generalista ABC, aseguran que esta época de premios se ha convertido desde hace años en una lucha contra la presunción de que “una serie es mejor porque es premium”.

Lo cierto es que 325 de las candidaturas al Emmy de este año defienden contenido emitido en cable, 85 son para series online y tan solo un cuarto del pastel (171 nominaciones) son series de cadenas en abierto, esas que hace tan solo una década se comían la tarta entera.

Fuente: El País