‘La revolución impresionista: de Monet a Matisse’ reúne obras de algunos de los grandes maestros del impresionismo en Bellas Artes.
La revolución impresionista: de Monet a Matisse del Museo de Arte de Dallas, que se presenta en el palacio de Bellas Artes es una exposición imperdible.
Exposición dedicada a los impresionistas en el Museo de Bellas Artes
Esta exposición consta de 45 obras de la colección del museo de Dallas y la selección de las pinturas es literalmente ¡impresionante!
Además la museografía es excepcional, los tonos con que están pintados los muros, la iluminación precisa, la forma cronológica en cómo están expuestas las obras. En las cuatro salas, el visitante puede ver la evolución del impresionismo, desde sus comienzos hasta terminar con obras que fueron el antesala del arte moderno.
Ver estas obras juntas y en vivo en el museo del palacio de Bellas Artes es una experiencia extraordinaria.

(Sofía Llaguno)
Solamente en el Munal en el 2023 hubo una exposición de Monet donde solo trajeron tres pinturas. Una de ellas, Nenúfares de 1908, viene de nuevo de vista en esta colección.
Muestras del impresionismo en Bellas Artes
El impresionismo fue un movimiento muy importante y, aunque en su momento no fue bien recibido, vino a revolucionar el arte. En realidad, la palabra “impresionista” se origina de una pintura de Monet que se llama “impresión, sol naciente”, considerada la primera pintura impresionista y un crítico de arte, Louis Leroy puso este adjetivo “impresionista” haciéndolo de manera despectiva al ver las pinceladas sueltas y aparentemente sin terminar, hechas de forma rápida.
Sin embargo, fue un arte que rompía con todo lo clásico que había anteriormente, una manifestación artística que marcó un antes y un después, sentando las bases para el arte moderno. Y los artistas adoptaron ese nombre “impresionista” pues ellos lo que buscaban era enfatizar la luz, el color, el instante, las escenas cotidianas.

Este movimiento cambió toda la tradición anterior, transformó las técnicas, incluso los temas, al salir a pintar al aire libre. Los mismos materiales para pintar también cambiaron, siendo más prácticos y fáciles de llevar al campo, al exterior y pintar allí.
Además, cambió la forma de exponer sus obras, creando estas exposiciones organizadas por los mismos artistas.
Esta exposición explora pinturas de este primer grupo de artistas rebeldes conocido como impresionistas que comenzaron a hacer sus propias exposiciones en 1874 en Paris, como Monet, Degas, Renoir, Sisley, Pissarro y Berthe Morisot (mujer y pieza clave en en este movimiento) y que fueron los que sentaron las bases para artistas de generaciones posteriores como Gauguin, Van Gogh, Mondrian y Matisse.

(Sofía Llaguno)
Hablemos de Berthe Morisot
Hablando de Berthe Morisot, me apasionó leer su historia muy inspiradora, siempre luchando contra los prejuicios de la época contra las mujeres que no podían pintar ni tener el mismo éxito que los hombres, demostrando su gran capacidad y técnica. Además fue la única mujer que formó parte de aquella primera exposición.
Fue muy amiga de Degas y de Manet, se casó con Èugene Manet hermano de Edouard quien además apoyó siempre la carrera artística de su esposa. En esta exposición hay una pintura de ella que desde mi punto de vista es imperdible, una joyita que me encantó, El puerto de Niza (1881-1882). Es una oportunidad verla dado que es no es fácil ver obra de ella hoy en día.

Su técnica de pinceladas sueltas, el uso increíble de los colores claros, su manejo de la luz y su representación de temas cotidianos la hacen una de las artistas más reconocidas del impresionismo.
Esta pintura es pequeña pero fascinante, leí que estando en Niza con su familia, rentó un bote para escapar de las burlas de las personas que jamás habían visto a una mujer artista pintando, así que desde el bote pintó un paisaje con veleros que estaban ahí pero lo que llamó más mi atención es que en su composición le dedico más al agua en sí, a sus juegos de luces, movimiento, tonos, reflejos que al resto. Y eso es muy de los impresionistas. Pintar y enfocarse en esos detalles.
¿Por qué ver ‘La revolución impresionista: de Monet a Matisse’ en Bellas Artes?
En realidad, toda la colección es imperdible. Ver obras nunca antes vistas de esta magnitud es muy enriquecedor.
Es una exposición que vale la pena verla de principio a fin. Créanme, saldrán con el corazón lleno de emoción.

Source: Espectaculos