Maluma, atrapado en la polémica de la crisis venezolana

El artista colombiano Maluma no ha escapado del enardecido conflicto político de Venezuela. El cantante de reguetón ha ofrecido un supuesto concierto en la Isla de Margarita en el Estado de Nueva Esparta (Caribe oriental venezolano), el centro de las conferencias de la XVII Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL), para los militantes del chavismo.

Sin especificar el motivo de su repentina visita a Venezuela, el cantante colombiano ha escrito en su cuenta de Twitter que hacía un viaje al país caribeño el pasado viernes. Tras el anuncio, las redes sociales han reventado en señalamientos. Muchos han afirmado ver a Maluma en un exclusivo concierto ofrecido al Campamento de la Juventud del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). También se han divulgado vídeos aficionados del famoso artista cantando a un público con banderas venezolanas y en un escenario parecido a la Isla de Margarita.

La cumbre del MNOAL se ha desarrollado entre el martes y este domingo en medio de severos cuestionamientos por la inversión del Gobierno puesta en este encuentro diplomático, el desproporcionado blindaje de la Isla de Margarita y una fraternal reunión entre Maduro y su homólogo de Zimbabue, Robert Mugabe. “¡Millones de dólares de los venezolanos gastados para el ego de una cúpula de Gobierno! ¡La gran mayoría de los países no vinieron al show!”, dijo Henrique Capriles, gobernador del Estado de Miranda y en dos ocasiones excandidato presidencial.

La oposición calcula que el Gobierno ha desembolsado entre 150 y 250 millones de dólares en esta cumbre. Mientras han avanzado las conferencias diplomáticas, el país sudamericano ha permanecido en tensión por la seguidilla de protestas para exigir un referendo revocatorio contra Maduro.

Venezuela, el país con las mayores reservas petroleras del mundo, afronta una de las peores crisis económicas de Sudamérica. El déficit de alimentos, medicamentos y otros productos básicos, ha confinado a los habitantes de este país caribeño a enfilarse durante horas en prolongadas filas en los supermercados y las farmacias. El Parlamento –dominado por la oposición– ha solicitado una ayuda humanitaria a la comunidad internacional para amilanar los estragos de la debacle. Pero el Gobierno se ha negado a aceptar la intervención de los organismos foráneos por considerarlo una injerencia en esta nación.

Al desplome financiero se ha añadido una persecución comandada por Maduro contra los opositores. Según la alianza de partidos Mesa de la Unidad Democrática, más de 132 personas están presas por motivos políticos en este país.

Fuente: El País