A unos días de subir al escenario por última vez, con el espectáculo Un Azteca en el Azteca, que ofrecerá gratuitamente el próximo sábado, Vicente Fernández reitera que aunque ha sido una decisión muy difícil, prefiere decir adiós “antes de causar lástimas”.
Y aunque siempre ha dado el apoyo a sus hijos, especialmente a Alejandro, para seguir sus pasos en la música, destacó que no piensa “heredarle la corona” que le otorgó el público en más de cinco décadas de trayectoria.
-De verdad, ¿será la definitiva, la última actuación, como lo anunció en 2012?
Sí, ahora sí es la última, antes hicimos una gira por los diferentes escenarios donde me presenté, y luego todo se ha interrumpido por cuestiones de salud, pero gracias a Dios he salido adelante, y eso que han sido enfermedades perras, pero aquí me tienes.
-De hecho su voz no se apaga, conserva esa potencia que lo ha distinguido y lo llevó al éxito…
Sí, pero hay que despedirse del público cuando se tiene voz y no cuando vas a causar lástimas. Si a alguien le duele retirarse, es a mí, porque cantar es mi vida, pero cantar como canto, no cuando ya no pueda.
-Usted ha heredado ese gusto por la música mexicana, ¿ahora quién seguirá alimentando esa pasión?
Es una pregunta muy difícil, porque la gente cree que esto se hereda a alguien, y también piensa que le voy a dar la corona o el estandarte a Alejandro, pero en esta carrera cada quien hace su obra y cada quien tiene la corona del tamaño que el público se la quiera dar. Yo no quiero aprovechar para decir: “Ya me voy para dejarles a Alex”. Él ya tiene su corona, más grande, más chica, pero ya la tiene.
-¿Le faltó algo por hacer?
Recorrí casi todo Centro y Sudamérica, España, todo mi país. Estoy muy contento por lo que logré, pero no por lo económico, sino por los aplausos, el cariño, los llenos (en los escenarios donde se presentó). Eso es lo que me queda, tengo todas esas presentaciones grabadas. Todo eso me deja un sabor muy bonito y el día que Dios me recoja me voy a ir diciendo cumplí con mi pueblo, con mi señor y con mi familia, y me voy tranquilo.
Información de Vanguardia