Amnistía Internacional (AI) denunció intimidaciones en contra de familiares de desaparecidos en la zona occidente del estado, a fin de que permitan que expertos forenses designados por el gobierno examinen restos humanos y no los expertos del Equipo Argentino de Antropología Forense.
Desde el 2011, las autoridades han querido intervenir en la identificación de los restos encontrados en Carichi, Cuauhtémoc y Cusihuiriachi, por lo que se solicitaron medidas cautelares a la Comisión Nacional de Derechos Humanos para proteger dichos restos y que estos fueran identificados por expertos extranjeros.
El Equipo Argentino fue convocado por las familias de desaparecidos, ya que desconfían de las autoridades de la Fiscalía General del Estado (FGE), la cual solicitó a los peritos argentinos no difundir los resultados de las investigaciones a los familiares; trabajar en base a los restos designados por ellos; y no tener acceso a expedientes realizados con el hallazgo de las fosas.
La situación de desapariciones es grave en la entidad, particularmente en la zona de Ciudad Cuauhtémoc. Según cifras oficiales de este organismo, allí han desaparecido 374 personas en los últimos ochos años, pero es posible que muchas familias, por miedo, no hayan denunciado sus casos.
Además, la ciudad de Cuauhtémoc está cerca de peligrosas rutas de narcotráfico que conectan a México y Estados Unidos.