El aborto se ha vuelto ligeramente más común, a pesar de las prohibiciones y de las profundas restricciones que existen en la mayoría de los estados controlados por republicanos, mientras las luchas legales y políticas sobre su futuro aún no terminan.
Han pasado ya dos años y medio desde que la Corte Suprema de Estados Unidos anuló el fallo en el caso de Roe vs. Wade y abrió la puerta para que los estados implementaran prohibiciones.
Las políticas y su impacto se han mantenido en constante cambio desde la decisión en el caso Dobbs vs. Jackson Women’s Health Organization.
“Las prohibiciones contra el aborto no impiden que los abortos ocurran”, dijo Ushma Upadhyay, científica social especializada en salud pública de la Universidad de California en San Francisco. Pero sí modifican la atención, afirmó.
Las mujeres de algunos estados enfrentan importantes obstáculos para abortar, y los defensores dicen que las mujeres de bajos ingresos, pertenecientes a minorías e inmigrantes tienen menos probabilidades de obtenerlos cuando lo desean.
Para aquellas que viven en estados con prohibiciones, las formas de acceder al aborto son a través de viajes o píldoras abortivas.
Las píldoras han adquirido una mayor importancia en la ecuación y en las cuestiones legales.
Información tomada de Associated Press
Source: Mundo