El ataque militar estadounidense contra Siria rompió las relaciones entre Rusia y Estados Unidos el viernes, cuando el Kremlin denunció el uso de la fuerza por parte del presidente Trump y suspendió un acuerdo para compartir información sobre las operaciones aéreas diseñadas para evitar conflictos accidentales, informó The New York Times.
Las esperanzas de Trump de mejorar los vínculos con Moscú parecen estar en peligro, ya que ambas partes intercambiaron palabras duras en una confrontación diplomática que recuerda los momentos más oscuros de los últimos años.
La oficina del presidente Vladimir Putin dijo que el ataque con misiles contra Siria significó un “golpe significativo” para la relación ruso-estadounidense, mientras que funcionarios del gobierno de Trump sugirieron que Rusia tenía alguna responsabilidad por el ataque con armas químicas contra civiles que precipitaron la huelga de misiles.
El ataque demostró los peligros potenciales de las fuerzas rusas y estadounidenses que operan en estrecha proximidad y los planificadores militares estadounidenses actuaron para evitar un conflicto directo.
Se creía que menos de 100 soldados rusos desplegados en apoyo del gobierno sirio del presidente Bashar al-Assad estaban en la base aérea siria bombardeada por fuerzas estadounidenses.
Un funcionario estadounidense dijo que a los rusos en el terreno se les dieron de 60 a 90 minutos de aviso previo de que los misiles impactaran.
Source: Mundo