Rusia bombeó gas el lunes a sus clientes europeos a través de Ucrania poco antes de que expire un acuerdo clave de tránsito a finales de año, marcando la pérdida casi completa del otrora poderoso control de Moscú sobre el mercado europeo del gas.
El suministro de gas ruso a través de Ucrania se interrumpirá en las primeras horas del 1 de enero, cuando expire el actual acuerdo quinquenal. Kiev se ha negado a negociar un nuevo acuerdo de tránsito mientras su guerra contra Rusia se acerca al final de un tercer año.
Rusia y la Unión Soviética dedicaron medio siglo a hacerse con una importante cuota del mercado europeo del gas, que llegó a 35 por ciento, pero la guerra de Ucrania ha acabado prácticamente con ese negocio para Gazprom, el gigante gasístico ruso controlado por el Estado.
Moscú ha perdido cuota en favor de rivales como Noruega, Estados Unidos y Qatar desde la invasión de Ucrania en 2022, que llevó a la Unión Europea (UE) a reducir su dependencia del gas ruso.
La caída del suministro de gas ruso a Europa disparó los precios del gas a máximos históricos, avivando la inflación y elevando el costo de la vida en todo el continente.
Es poco probable que el fin del acuerdo de tránsito provoque una repetición del alza de precios del gas en la UE en 2022, ya que los volúmenes restantes son relativamente pequeños.
El presidente Vladimir Putin declaró la semana pasada que no quedaba tiempo este año para firmar un nuevo acuerdo de tránsito de gas ucraniano, echando la culpa a Kiev por negarse a prorrogar el acuerdo.
El gasoducto Urengoy-Pomary-Uzhgorod, de la era soviética, lleva el gas desde Siberia a través de la ciudad de Sudzha -ahora bajo control de soldados ucranianos- en la región rusa de Kursk. A continuación, fluye a través de Ucrania hasta Eslovaquia. En Eslovaquia, el gasoducto se divide en ramales que van a la República Checa y Austria.
Source: Mundo