La capital del estado atraviesa una verdadera crisis a raíz del desabasto de combustible que se ha extendido no sólo a las gasolineras del tijuanense Grupo Rendichicas, que fueron cerradas desde el sábado por problemas judiciales, sino a otras como Petro 7 que conforman, en conjunto, casi la totalidad de las estaciones de servicio de la ciudad.
Durante el sábado cerraron operaciones varias de las 23 sucursales de Rendichicas, empresa a la que Pemex deberá cortar el suministro de hidrocarburos por ordenamiento de un Juez de lo Civil, en tanto no se resuelvan los conflictos internos que actualmente aquejan a su administración.
Aunado a esto, la escasez de combustible que iniciara el pasado 07 de junio no ha sido solventada en la totalidad, tal como lo afirmara esta domingo el presidente de la Unión Norte de Empresarios Gasolineros (Unegas), Javier Urquiza, quien reparó que la ciudad aún enfrenta una falta de gasolina importante.
“Hasta ahorita todavía hay desabasto en muchas estaciones, no tenemos combustible realmente”, afirmó el empresario, quien añadió que la situación de la gasolinera Rendichicas agrava el problema.
Este domingo el conflicto llegó al punto en que resultó difícil surtirse del combustible.
Cabe señalar que Urquiza aseguró que el problema de abasto en estas empresas durará unos días, empero se espera que vuelva a su normalidad durante la semana.