Luego de que un juez de lo Civil ordenara a Pemex cortar el suministro de combustible al Grupo Rendichicas, origirnario de Tijuana, Baja California, el presidente de la Unión Norte de Empresarios Gasolineros (Unegas), Javier Urquiza, comentó que este conflicto se generó debido a la ruptura entre los socios de la empresa, no obstante, se espera que durante la próxima semana se pueda llegar a una solución que no afecte a terceros.
Desde el sábado hasta este día han permanecido cerradas ocho de las 23 sucursales en la ciudad a raíz del desabasto de gasolina, lo cual afectaría a miles de automovilistas y traería consecuencias negativas para los trabajadores de la empresa, como ya ha sucedido con las 900 empleadas de Tijuana que han manifestado en diversas ocasiones el temor de perder su fuente de ingreso.
Urquiza reparó que, además de los problemas internos de Rendichicas, el desabasto de combustible que se registró hace cerca de dos semanas en toda la ciudad aún no se ha erradicado por completo, lo que sólo agrava la situación que atraviesa el grupo gasolinero.
“Es un problema interno, es un problema de ellos y no tengo bien los detalles, pero en esta semana lo iba a solucionar, hasta ahorita todavía hay desabasto en muchas estaciones, no tenemos combustible realmente”.
Tras la resolución del juez, Pemex está obligado a acatar la sentencia, cuando menos hasta que se llegue a un acuerdo jurídico, que podría llevar a la venta de esta empresa.
Cabe señalar que Rendichas, creada en 2012, enfrenta una situación entre dos particulares que disputan la titularidad del contrato. Actualmente es una de las principales expendedora de combustibles en la ciudad de Chihuahua y cuenta con cerca de 600 empleados.