La investigación ordenada por jueces del Tribunal Oral en contra de autoridades penitenciarias y de los tres niveles de gobierno que participaron en la trata de jóvenes que ingresaban al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 9 en Ciudad Juárez continúa pendiente y no se ha demostrado que haya cambiado la situación en este, ni en el penal estatal de la misma cuidad.
El centro penitenciario donde se encuentra recluido uno de los narcotraficantes más peligrosos del mundo, Joaquín “El Chapo” Guzmán, ha sido utilizado para prostituir mujeres como se demostró el año pasado durante un juicio a cinco hombres acusados de homicidio y trata de personas en perjuicio de once jóvenes desaparecidas entre 2010 y 2013.
La coordinadora de la organización Red Mesa de Mujeres, Imelda Marrufo Nava, señala que las jueces del Tribunal Oral que sentenciaron a los cinco acusados a 697 años de prisión en aquel juicio, también ordenaron investigar a las autoridades penitenciarias y de los tres niveles de gobierno que participaron en la trata de jóvenes que ingresaban al penal con fines de prostitución.
Entre otros problemas también se encuentran las manifestaciones de custodios por precarias condiciones laborales y cuestionan las certificaciones de los penales ubicados en el estado que impulsó como fiscal especializado en Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad, Eduardo Guerrero Durán, actual comisionado del Órgano Desconcentrado de la Prevención y Readaptación Social.
Con información de Proceso