El presidente municipal, Javier Garfio, dejó claro que a él “no le tiemblan las corvas” cuando se trata de sancionar irregularidades al interior de su administración. Lo anterior luego de que el pasado fin de semana se denunciara que el bar Delirio operaba fuera de horario e inspectores de Gobernación Municipal no hicieron nada.
En primera, el alcalde negó que él esté a cargo de ese bar, tal y como lo han señalado, en segunda, afirmó que no tolerará que nadie haga uso indebido de la ley.
“Ya di instrucciones de inmediato para que se investigara y que vieran si hubo mal manejo y si hay que clausurarlo lo clausuro y de inmediato lo hago…no me tiemblan las corvas”, recalcó.
Cabe recordar que el pasado viernes por la noche, elementos de la Policía Estatal Única que realizaban patrullajes por el centro de la Ciudad, ubicaron un bar abierto a las tres de la mañana, situación que incumple la normatividad, por lo cual dieron aviso a Gobernación para llevar a cabo su clausura, sin embargo, los inspectores nunca llegaron al negocio.