La estadía del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán está siendo resguardada por 500 elementos de corporaciones federales que arribaron a Ciudad Juárez tras el traslado del capo al Cefereso número 9, mismo que ha sido señalado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) como una de las más inseguras del país al no contar con medidas necesarias.
De estos 500 elementos, 100 son custodios federales, 200 elementos pertenecen a las filas de la Policía Federal y 200 más son del Ejército Nacional, los cuales se colocaron en distintos puntos para resguardar al líder del Cártel de Sinaloa.
Las fuerzas castrenses y federales mantienen restringido el acceso al Cefereso y revisan cualquier vehículo que se estaciona sobre la carretera Panamericana, realizándoles cuestionamientos de rutina, todo como parte de la estrategia de seguridad de resguardo de uno de los hombres más peligrosos a nivel mundial.
La Secretaría de Gobernación (Segob) declaró que el traslado del capo se generó por adecuaciones que se están realizando en el Altiplano y se descartó la extradición del mismo hacia Estados Unidos, la cual de darse sería ilegal según ha detallado el abogado.