El grupo terrorista Daesh ha colocado minas antipersona en una de sus fosas comunes, con el objetivo de infligir daños a civiles y reporteros.
Según ha informado este miércoles el rotativo británico The Independent, el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) colocó explosivos y minas antipersona en la fosa común conocida como “Khasfah”, a escasos kilómetros de Mosul (norte de Irak), para infligir daños a los civiles y los investigadores que se acercan para investigar sus atrocidades.
La primera víctima civil de los explosivos fue Shifa Gardi, la periodista kurda de la cadena kurda Ruday, quien murió, junto a un comandante iraquí, debido al estallido de uno de dichos artefactos explosivos cuando estaba filmando un reportaje sobre los crímenes de Daesh y la mencionada fosa común.
Fuentes locales aseguran que la zona había sido limpiada de minas antipersona y explosivos, y que nadie adivinaba que hubieran colocado artefactos explosivos tan cerca de la fosa común, que alberga los cuerpos de más de 4000 personas.
“Creo que la noción es que estos sitios (las fosas comunes) son lugares que, cuando son liberados, son visitados por muchas fuerzas de seguridad y periodistas (…) Es otro modo de maximizar las bajas. Es muy sombrío”, dice Belkis Wille, especialista en asuntos de Irak de la organización pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW).
Wille advierte de la falta de zapadores de minas antipersona en Irak y asegura que se podrían haber evitado las muertes si hubiera más personal de agencias internacionales especializado en la desactivación de artefactos explosivos en el territorio iraquí.
Aparentemente se descubrieron otros artefactos explosivos similares en noviembre de 2016 en Hammam al-Alil, al sur de Mosul, donde se halló una fosa común con centenas de cadáveres que habían sido decapitados.
HispanTV
Source: Mundo