Buenos Aires. La justicia resolvió que la dos veces ex presidenta (2007-2015) Cristina Fernández de Kirchner, cumpla prisión domiciliaria de la sentencia que se le impuso de seis años de prisión en el departamento donde vive con su hija Florencia, ante la solicitud de los abogados que la defienden de la ilegalidad y graves irregularidades que se advierten en la “causa de vialidad” sobre la obra pública en la provincia de Santa Cruz, extremo sur de Argentina, que estaba cerrada por falta de pruebas y fue reabierta durante el gobierno del derechista empresario Mauricio Macri (2015-2019) por jueces y fiscales amigos del ex mandatario.
Macri con apoyo de la embajada de Estados Unidos logró conformar el llamado Partido Judicial, que convirtió a los jueces y fiscales en militantes del oficialismo, de entonces, pero también de intereses extranjeros, lo que incluye al la Corte Suprema.
Desde el pasado 10 de junio, cuando la Corte Suprema convalidó una sentencia, miles salieron a las calles y comenzaron a congregarse ante el edificio donde vive la ex presidenta, por lo que en estos días ha salido varias veces al balcón. La condena unificó a todos los sectores del peronista Partido Justicialista (PJ), que encabeza Fernández de Kirchner, y que junto a organizaciones sociales, sindicales y de distintos partido políticos había preparado una marcha gigante para acompañar este miércoles cuando la ex mandataria debía presentarse ante los tribunales, donde se le iba a comunicar si la llevaban a una cárcel o le daban prisión domiciliaria.
Ante la resolución judicial, de prisión domiciliaria con tobillera y otras indicaciones que todos rechazan el PJ mantiene su convocatoria a la marcha, y al cierre de esta edición se informó que agentes de la policía y la gendarmería detenían e impedían el acceso a Buenos Aires a quienes viajaron para sumarse a la movilización.
Milei y la agenda israelí
El presidente Javier Milei, quien culminó su viaje en Israel, de donde salió dos horas antes de que se cerrara el aeropuerto de Tel Aviv al comenzar el bombardeo de Israel contra Irán, y pasó brevemente por España, acordó una agenda con el primer ministro Benjamin Netanyahu, que va a agravar la situación local. La fotografía muy difundida aquí de Milei, con Netanyahu con un mapa abierto de Argentina sobre la mesa cayó muy mal.
Los efectos de la misma comenzaron a verse el pasado domingo, con el comunicado del gobierno de Milei en el que repudió el nombramiento del general Ahmad Vahidi en un alto cargo de la Guardia Revolucionaria iraní, a quien el gobierno israelí ha acusado como “autor intelectual” del atentado contra la Mutual Israelita Argentina (Amia) el 18 de julio de 1994, que dejó 85 muertos y centenares de heridos.
La misma noche del atentado el Mossad llegó a esta conmocionada capital y la inteligencia israelí acusó a Irán como responsable, apoyado por Estados Unidos.
Esta decisión obstaculizó hasta ahora todas las posibilidades de investigar a los verdaderos culpables, e incluso las gravísimas irregularidades que se cometieron en el juicio abierto por el cruento atentado sólo para sostener esta acusación primera, han impedido conocer la verdad.
El juicio debió ser cerrado y recomenzado bajo el gobierno de Néstor Kirchner, quien nombró en 2005 una comisión especial a cargo del juez Alberto Nisman, respaldado por los organismos de la comunidad judía y de la embajada aquí para iniciar un nuevo juicio limpio de irregularidades hasta mafiosas, que nunca avanzó en nada.
Lo sucedido es que hasta hoy nada se sabe y por esa razón Fernández de Kirchner y su canciller Héctor Timerman propusieron a Irán un Memorándum de Entendimiento para que jueces argentinos con observadores de primer nivel de todo el mundo fueran a la república islámica a indagar a los acusados funcionarios iraníes, ya que ese país no tiene extradición.
Aprobado por el Congreso argentino por unanimidad y en un principio por la Delegación de Asociaciones Israelita-Argentina,la otra cara de la embajada de Israel aquí, recibió la orden de no aceptar el Memorándum, cuando el Parlamento de Irán debía también aprobarlo.
Nunca se puso en marcha, a pesar de que desde el punto de vista del derecho internacional hubiera sido una solución encomiable.
Pero la ultraderecha israelí, los fondos buitres, varios de cuyos dueños integran el poderoso lobby judío de Estados Unidos y se dedicaron a perseguir a la ex presidenta argentina.
En enero de 2015 el juez Nisman se suicidió en su casa, hecho totalmente comprobado por todos los peritos, e investigado minuciosamente por una fiscalía intachable, y el caso fue utilizado también para acusar a la ex presidenta en su segundo período presidencial, en una campaña feroz.
El juicio contra el Memorándum fue cerrado aquí al demostrarse las irregularidades y falsas pruebas presentadas.
La pregunta ahora es por qué en este momento Milei habla en el comunicado de este tema, considerando que debe volverse a investigar. Esto coincide con lo que dijo en una entrevista para Infobae, que trabaja con sectores de inteligencia, al embajador argentino en Israel, un rabino muy cercano al presidente argentino.
Sostiene que en cualquier país democrático se puede ser víctima de un atentado de los iraníes o de Hezbollah en estos momentos, cuando Milei decidió mediante decreto una reforma en la policía federal, que emula a la Oficina Federal de Investigaciones de Estados Unidos Unidos y que permitirá que se hagan detenciones o tareas de espionaje digital sin autorización judicial.

Source: Mundo