El secretario de Educación y Deporte, Pablo Cuarón Galindo informó que el estado de Chihuahua no pudo aportar más de 230 millones de pesos que tenía la obligación de empatar con los recursos que la federación otorga, lo cual trajo como consecuencia un fuerte rezago en equipamiento e infraestructura.
En cuanto al tema de infraestructura, el funcionario detalló que existía un divorcio entre el Instituto Chihuahuense de Infraestructura Educativa (Ichife) y la Secretaría lo que generó que dolosamente se realizara sólo aquellos proyectos que eran financieramente rentables.
Cuarón Galindo manifestó que, pese a las millonarias inversiones realizadas, 88 escuelas en el estado tiene piso de tierra, mientras que el 47 por cieno de ellas cuentan con techos de lámina metálica, cartón e incluso lámina de asbesto que es dañina para la salud.
El secretario añadió que el 75 por ciento de escuelas no tiene rampas para personas con discapacidad, lo que genera exclusión y discriminación.