Deudas de entidades elevan riesgo de incumplir pagos; Chihuahua dentro de esto: ONG

Noticias de Chihuahua.-

 

Los niveles de deuda de al menos cuatro estados se han elevado a casi el doble durante sus actuales gobiernos, debido a que los congresos locales y las autoridades de fiscalización no cuentan con la autonomía suficiente para poder hacer un contrapeso a los gobernadores, además de continuar con esta tendencia al alza, las entidades corren el riego de no poder pagar sus pasivos y tener que enfrentar tasas de interés muy altas como actualmente lo hacen al menos 10 entidades, plantean cifras de México Evalúa y de la Secretaría de Hacienda federal.

La Coordinadora de Gasto Público y Transparencia de la organización México Evalúa, Mariana Campos, alertó que de continuar con el endeudamiento desmedido y desregulado, las entidades tendrán que enfrentar tasas de interés más altas, debido que ante el riesgo de que dejen de pagar, las instituciones bancarias podrían aumentarlas.

De acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), al menos cuatro entidades que han incrementado considerablemente sus niveles de deuda durante sus actuales gobiernos.

Es el caso de Chihuahua, gobernada por el priista César Duarte Jáquez, quien ha sido incluso acusado de enriquecimiento ilícito. El mandatario tomó posesión el 4 de octubre de 201o, al finalizar ese año, el pasivo de la entidad era de 12 mil 547 millones de pesos. En dos años de mandato, a diciembre de 2012, la deuda era ya de 23 mil 248 millones de pesos. Sin embargo fue durante 2013 cuando se alcanzó el mayor nivel en los pasivos, pues se elevó casi al doble y alcanzó los 41 mil 768 millones de pesos. El año pasado, la deuda de esa entidad cerró en 41 mil 894 millones de pesos.

Otro entidad que actualmente se encuentra en números rojos es Veracruz, ya que a cuatro años del inicio de la administración del priista Javier Duarte de Ochoa, la deuda también se duplicó. En diciembre de 2010, cuando el Gobernador tomó posesión, recibió la entidad con un saldo de 27 mil 938 millones de pesos. En 2011 el saldo era de 27 mil 938 millones de pesos, para 2012 se elevó a 40 mil 028 millones de pesos, en 2013 a 40 mil 923 millones de pesos, y al cierre de 2014 fue de 41 mil 355 millones de pesos.

Morelos es otra de las entidades que no ha visto dejar de crecer sus nivel de endeudamiento desde que el perredista Graco Ramírez Abreu, comenzó a gobernar el 1 octubre de 2012. Al final de ese año los pasivos alcanzaban una cifra de 2 mil 871 millones de pesos. Para 2013, ya sumaban 4 mil 653 millones de pesos, mientras que al cierre de 2014 ya era de 5 mil 724 millones de pesos.

En el caso de Nuevo León y durante el sexenio del priista Rodrigo Medina de la Mora –comenzó en octubre de 2009 y está por concluir este año–, el nivel de deuda se incrementó a más del doble de cuando el mandatario tomó posesión. En 2009, el pasivo de ese estado era de 27 mil 070 millones de pesos, en 2010 era de 33 mil 971 millones de pesos, en 2011 de 38 mil 590 millones de pesos, en 2012 de 46 mil 952 millones de pesos, en 2013 de 51 mil 911 millones de pesos, y en el penúltimo año del mandatario ya era de 61 mil 179 millones de pesos.

Mariana Campos detalló que este nivel de endeudamiento que pueden alcanzar las entidades en pocos años, o bajo una misma administración, se debe a que “los congresos locales y el órgano de Fiscalización Superior local, no tienen las condiciones de independencia, de autonomía, y de capacidad técnica, para hacer un contrapeso al Poder Ejecutivo local, es decir a los gobernadores”.

“Vamos a ver estados […] donde el Poder Ejecutivo le informa tarde al Congreso, y le mal informa, sobre la situación de la deuda. El poder Ejecutivo tiene la obligación de emitir informes sobre las finanzas públicas, y entregarlos al Congreso, sin embargo hay estados donde simplemente se rezagan, no los entregan, o no entregan completa la información”, abundó.

“[Esto] genera que haya más opacidad, y al haber opacidad es más difícil que las organizaciones civiles, puedan trabajar información. Es decir, si de pronto no se emiten los informes completos o la historia completa sobre la deuda, pues es difícil que otros actores sociales, puedan hacer un papel más relevante”, alertó.

La especialista sostuvo que estos niveles de endeudamiento podrían afectar no sólo la calidad del gasto de esas entidades, sino además los niveles de las tasas de deuda de otros estados ante un posible cese de pagos.

Campos precisó que si “varias entidades comienzan a endeudarse a altos niveles, y empiezan a dejar de pagar, eso generará que los bancos comiencen a subir las tasas a otros estados ante el riesgo de que comiencen a dejar de pagar”.

Dentro del endeudamiento de los estados es muy importante, de acuerdo con Mariana Campos, “no sólo llevar un seguimiento del monto de la deuda, sino también de las tasas de interés. Esta última es importante debido a que aunque una entidad puede deber más que otra, a lo mejor su deuda es a una tasa de interés más baja. Finalmente lo que se va a terminar pagando, es la deuda más la tasa de interés”.

Hizo énfasis en que la mayoría de los reportes sobre deuda, en los montos totales no se incluye la tasa de interés, por lo que esas cantidades “te dicen una parte de la historia, no toda”.

La SHCP detalló que al menos diez entidades tuvieron tasas por encima del cinco por ciento durante 2014, entre ellas están Tamaulipas, quien pese a que cuenta con una deuda de 12 mil 249 millones de pesos, tienen una tasa de interés anual de 8.3 por ciento, la más alta de todo el país. Seguida de Quintana Roo quien tiene una tasa al año de 6.7 por ciento, y sus obligaciones financieras al cierre de 2014 eran de 21 mil 173 millones de pesos, también la mantienen en números rojos.

Entidades como Coahuila y Nuevo León, cuentan con una tasa de 6.1 por ciento cada una. Le sigue Chihuahua con una tasa de 5.8 por ciento, Nayarit con 5.7 por ciento, el Distrito Federal con 5.6 por ciento, mientras que Guerrero, Jalisco y Chiapas tienen una tasa de 5.5 por ciento.

Mariana Campos indicó que además de que el nivel de endeudamiento tiene que estar regulado para que en todas las entidades del país sea el autorizado, así como el efectivamente ejercido, además se necesita conocer las tasas de interés, tanto la estimada, como la efectivamente pagada. Sin embargo, la información que proporciona tanto la SHCP, como las propias entidades financieras locales, en los niveles de endeudamiento no se contemplan las cantidades de las tasas de interés.

“Tiene que haber una exigencia muy importante en los estados para que publiquen sus tasas, tanto las autorizadas, como las efectivamente pagadas”, agregó.

Recordó que actualmente en los congresos locales se está discutiendo una Ley que permitirá que haya un mayor escrutinio y un mayor control de los niveles de deuda de las entidades, aunque hasta el pasado 28 de abril, sólo 20 congresos locales habían aprobado la reforma constitucional.

Entre otras cuestiones, la especialista consideró como un beneficio de la reforma constitucional que busca regular la deuda de estados y municipios, el que la Federación pueda convertirse en aval en algunos de estos créditos, con lo que obtendrá el derecho de estar supervisando los niveles de deuda y tener información completa de la misma.

Sostuvo que el tema de los pasivos locales nos debe interesar a todos, debido a que “si un estado llega a defaultear su deuda, puede afectar las condiciones de endeudamiento de todos los demás”.

La especialista alertó que actualmente la información sobre el tema es escasa, y pese a que debería de haber un informe ejecutivo que se publique trimestralmente sobre la deuda de los estados, “ese informe no existe”.

También dijo que es necesario un informe que detalle la situación del endeudamiento de las entidades y con un análisis profundo, que incluya quienes han incrementado su deuda, cuáles son las tasas de interés, y no sólo un anexo, como el que actualmente existe.

“El problema del endeudamiento está, a partir de que empieza a elevarse el riesgo de no poder pagar. Es decir si te empiezas a endeudar y tus ingresos no suben a la par de esas deudas, entonces se vuelve más riesgoso el dejar de pagar, que quiebren los estados. En ese sentido puede afectar todo el perfil de los gobiernos mexicanos ante las instituciones financieras”, concluyó.

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