El Alcatraz de Caimanes, espectáculo antimigrante de Trump, mientras crece la oposición a sus medidas

Noticias de Chihuahua.-

Washington y Nueva York.  La próxima edición del espectáculo antimigrante televisado del presidente Donal Trump será este martes cuando viajará a Florida para inaugurar un masivo centro de detención en medio de los pantanos del inmenso humedal Everglades bautizado como el “Alcatraz de los caimanes” -referencia a la famosa prisión en una isla en la bahía de San Francisco y los lagartos tan comunes en esa parte de Florida.

Enfrentado con un torrente de malas noticias sobre el impacto a sus políticas antimigrantes, desde negocios perdiendo clientes, granjeros sin mano de obra para cultivar, obispos católicos respaldados por el Papa organizando protestas contra sus medidas, el presidente y su hecha para la televisión secretaria de Seguridad Interna Kristi Noem, estarán viajando a Florida el martes para inaugurar el nuevo centro como si fuera una cárcel de seguridad máxima con la cual nutrir su narrativa de que están obrando contra peligrosos “inmigrantes criminales” para este país.

“La instalación está en el corazón de los Everglades y será informalmente conocido como Alligator Alcatraz”, explicó la vocera de la Casa Blanca Katherine Leavitt con una sonrisa este lunes. “Solo hay un camino que llega ahí, y la única manera de salir es en un vuelo sin retorno. Está aislado y rodeado de vida silvestre peligrosa y terreno sin piedad”. No cabe duda de que las cámaras de televisión harán lo posible para captar imágenes de caimanes en el evento.

El presidente ha prometido a sus bases que deportará un millón de inmigrantes este año, pero por ahora no están deportando suficientes como para llegar solo a la mitad de esa meta. Más aún, la gran mayoría -unos dos tercios- de los inmigrantes en proceso de ser deportados no tienen historial de violaciones de la ley a pesar de la repetida acusación del mandatario y su gente de que sólo se están enfocando en los “criminales”.

De hecho, encuestas recientes registran que hay un creciente descontento público -compartido tanto por demócratas como republicanos- por arrestos de gente trabajadora que forman parte del tejido de las comunidades.

En una de las ahora infinitas imágenes de las consecuencias de esta ofensiva, está la de una carrito de paletas abandonado en Culver City, California. Todos en ese pueblo sabían de quien era, y empezaron a preocuparse por el paletero conocido tanto por niños y adultos durante más de 20 años. Este “criminal” peligroso fue uno de los detenidos en redadas por agentes enmascarados de migración.

Este presidente entiende muy bien cómo una imagen o video con una narrativa como esta de un centro de detención comparado con la legendaria prisión de Alcatraz -de la cual hay por lo menos tres películas- pero ahora rodeada de caimanes para colocar a los Inmigrantes “peligrosos” está hecha para la televisión. Pero más allá de las pantallas, el impacto de sus medidas en el mundo real está imponiendo mayores dificultes a la economía y sociedad a través del país, incluyendo entre sectores que votaron por Trump.

“En los campos, diría que un 70 por ciento de los trabajadores se han ido”, comentó Lisa Tate, una granjera de sexta generación en el condado de Ventura en California, a Reuters. “Si un 70 por ciento de tu fuerza de trabajo no se presenta, 70 por ciento de tu cultivo no se cosecha y puede perderse en un solo día. La mayoría de estadunidenses no quieren hacer este trabajo. La mayoría de los granjeros apenas cubren sus gastos. Temo que esto ha creado un punto de inflexión donde muchos (granjeros) quedarán en la ruina”.

“Ahora mismo tengo cero trabajadores”, comenta el granjero Nick Billman, dueño de Red River Farms en Donna, Texas, al New York Times. Está contemplando si vale la pena sembrar si no tiene a nadie para mantener su cultivo y cosecharlo. En Florida, medios locales reportan campos agrarios vacíos y cultivos abandonados porque los trabajadores temen las redadas. En una entrevista de televisión el domingo, Trump declaró que “estamos trabajando en una solución” para los granjeros, sin ofrecer detalles y repitiendo lo que ha prometido antes.

Esa crisis incipiente creada por la política antimigrante no se limita a los campos. En Cincinnati, Ohio, las redadas realizadas por la agencia de control migratorio ICE que resultaron en detenciones frente a supermercados y otros comercios han creado tanto temor que se han esfumado los vendedores de frutas en las calles, tiendas han reportado un desplome en clientes y restaurantes no tienen suficiente mano de obra y tampoco clientes, reportó el Wall Street Journal. Estas mismas escenas se repiten en ciudades y pueblos en diversos puntos del país, desde Los Ángeles a la ciudad de Nueva York, donde comerciantes en una sección inmigrante de Queens dicen que las condiciones económicas que resultan del clima de terror promovidas por el gobierno federal son aun peores que durante la pandemia.

En varios pueblos, los festejos del Día de la Independencia han sido cancelados por temor a redadas del ICE. La ciudad de Bell Gardens en California canceló sus planes y su alcalde, Jorge Chavez, recomendó a los indocumentados permanecer dentro de sus casas ese día para protegerse.

Este domingo, representantes del Papa se sumaron al coro de oposición a las políticas antimigrantes del presidente. “Es cada vez más claro que esto es un esfuerzo indiscriminado de deportación al mayoreo contra todos aquellos que llegaron a este país sin papeles”, comentó el cardenal católico Robert W. McElroy en Washington al New York Times. “Un número muy grande de obispos católicos y líderes religiosos en general están indignados por los pasos tomados por este gobierno para expulsar a gente en su mayoría trabajadora y buena de Estados Unidos”.

El proyecto de ley que el Congreso, bajo control republicano, espera aprobar para enviar a Trump a fines de esta semana incluye más que duplicar el financiamiento de ICE y la agencia de control fronterizo y aduanas. Pero aun con esa masiva inyección de fondos adicionales, no logrará que las autoridades cumplan con sus metas de deportación.

Para abordar este fracaso, el arquitecto de las políticas migratorias del presidente Stephen Miller está insistiendo en que los agentes de migración intensifiquen sus esfuerzos para detener y deportar cada vez a más inmigrantes, lo cual está llevando cada vez a más abusos y violaciones de proceso debido. Este lunes los medios reportaron sobre una consecuencia mortal: el Congreso fue notificado esta semana que un cubano-estadunidense de 75 años de edad, quien llegó a este país en 1966 y ha vivido aquí por más de 60 años, murió en custodia de ICE. Preguntado por el caso, el “zar fronterizo” Tom Homan dijo que no se había enterado de la muerte, y agregó “la gente muere en custodia de ICE, la gente muere en cárceles y prisiones estatales”.

El espectáculo antimigrante televisado o videograbado de arrestos violentos por agentes enmascarados no identificados ha generado un clima de temor entre comunidades inmigrantes más extenso que en cualquier momento en los últimos 75 años en este país. Eso, afirma Homan, es el objetivo.


Source: Mundo