Ismael «El Mayo» Zambada, cofundador y líder histórico del Cártel de Sinaloa, se declaró este lunes en un tribunal federal de Nueva York formalmente culpable de dos cargos de narcotráfico, lavado de dinero y uso de armas que pesaban en su contra tras más de cinco décadas de actividad criminal.
En una extensa declaración de culpabilidad, dijo haber «promovido la corrupción de policías, militares y políticos» en México.
Y se lamentó: «Reconozco el gran daño que las drogas han provocado a Estados Unidos, México y otros lugares. Asumo la responsabilidad y pido perdón a aquellas personas que se hayan visto afectadas por mis acciones».
No fue la única confesión que hizo «El Mayo»: Desgranó que traficó al menos mil 500 toneladas de cocaína desde que empezó en el mundo del narcotráfico y que estas le llevaron a ganar «cientos de millones de dólares cada año».
«Durante más de 50 años creé una gran red criminal conocida como el Cártel de Sinaloa, con muchas personas trabajando para mí. Algunos se dedicaban a la logística, otros a recibir la cocaína desde Colombia por barco o avión (…) Más tarde la llevábamos a estados fronterizos y pasaba de contrabando y con regularidad a Estados Unidos», agregó.
El narcotraficante acabó asegurando que ordenó a personas que «asesinaran a miembros de grupos rivales» en el marco de los enfrentamientos entre cárteles en México en los años ochenta y noventa del pasado siglo, y que en estos choques «también murió mucha gente inocente».
Otro de los momentos de la sesión que generó más desconcierto se produjo durante el extenso interrogatorio que el juez Cogan le realizó para verificar que la decisión de aceptar el acuerdo de culpabilidad la había tomado por su propia voluntad.
«Tengo 75 años», expresó con un menguante hilo de voz para sorpresa de los presentes, pues hasta ahora se creía que el narcotraficante sinaloense, siempre rodeado de un gran misterio en torno a su figura, tenía 77 años.
La audiencia en la corte neoyorquina se prolongó durante unos 45 minutos con una treintena de periodistas desplazados y decenas de agentes de la DEA y funcionarios de los tribunales.
Zambada fue detenido en julio del año pasado tras aterrizar en el aeropuerto de Santa Teresa (Nuevo México, Estados Unidos) en una avioneta junto a Joaquín Guzmán López, uno de los hijos de «El Chapo», quien, según «El Mayo», le tendió una trampa para llevarlo a Estados Unidos y entregarlo a las autoridades.
Source: Mundo