Washington. El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca implicará grandes cambios para Estados Unidos y el mundo, ya que el futuro presidente nacionalista está determinado a la página de cuatro años de pasar de un gobierno demócrata que confortó a aliados y enfrentó a enemigos.
Trump rompió con el consenso posterior a la Segunda Guerra Mundial de republicanos y demócratas, basada en alianzas militares y diplomáticas en el mundo, para buscar una plataforma «EU primero» que promueva a Estados Unidos, ante todo, especialmente en comercio.
Brian Finucane, exdiplomático estadounidense que ahora trabaja en el International Crisis Group, cree que Trump podría sentirse más envalentonado que en su primer mandato.
«Un Trump 2.0 sería muy diferente. No tendría a ninguna de estas figuras (en referencia demócratas en el Congreso e inclusive de organismos del Ejecutivo) que de hecho lo restringieron en algún momento y de alguna manera, incluido en el Pentágono», dijo Finucane.
La victoria del republicano probablemente tenga su impacto más inmediato en Ucrania, ya que ha hablado de un final rápido de la guerra, y de forzar a Kiev a hacer concesiones a los invasores rusos.
Se espera que Trump también ofrezca un apoyo robusto a Israel, como hizo en su primer período de 2017 a 2021, y que presione mucho más a Irán.
En la campaña, Trump hizo declaraciones airadas sobre China, y tanto él como el vicepresidente electo, JD Vance, han presentado a la potencia asiática como el enemigo.
Sin embargo, Trump ha insistido también en que tiene una buena relación con el presidente chino, Xi Jinping, una suerte de énfasis en la diplomacia personal no muy diferente a lo que hizo Biden.
Trump ya ha despertado temores en Taiwán al cuestionar públicamente si hay que defender a esta democracia con autogobierno, cuando Pekín reclama el territorio como suyo y no descarta tomarlo por la fuerza.
América Latina
El estilo de Trump podría provocar más chispas en América Latina, donde aliados clave como Colombia y Brasil, y también México, están gobernados por la izquierda.
Una de las promesas de campaña clave de Trump, la deportación masiva de millones de inmigrantes indocumentados, podría traer caos a la región si se implementa, aunque Trump consiguió tener una relación estable y pragmática con AMLO.
Source: Mundo