Duncan Wood, director del Instituto de México en el Centro Wilson, señaló que tras la visita a México del candidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump, la reacción de varios analistas y politólogos fue de confusión ante la decisión del presidente Enrique Peña Nieto.
El experto subrayó que la conmoción generada por la visita de Trump estribó en el mal manejo que la presidencia dio a la invitación, donde no sólo tendió la mano al candidato, sino que cedió a sus tiempos y peticiones, en lugar de negociar de acuerdo a la agenda de Peña Nieto quien, como primer mandatario de la nación debe tener una serie de compromisos que atender, antes que recibir a un aspirante a la presidencia del vecino país.
“En lo que seguramente estaba pensando Luis Videgaray fue en la estabilidad de la economía, estaba pensando en la estabilidad del peso y las finanzas públicas, entonces su lógica fue que “si podemos abrir un canal de comunicación con el equipo de Donald Trump, en el caso de que él gana, ya podemos mitigar las consecuencias negativas en los mercados financieros”… entiendo esa lógica, lo que no entiendo fue la reacción presidencial no solamente de invitar al señor Trump, pero de aceptar la fecha que él propuso”.
En este tenor subrayó que las decisiones del gobierno federal fueron erradas tanto en la invitación como en toda la postura que el propio Peña Nieto tuvo durante la reunión con Trump, donde intentó mostrarse con una figura firme y, sin embargo, no logró plantarse como un líder que no aceptaría amenazas ni afectaciones a la relación bilateral a raíz de un proceso electoral.
“El mal manejo de la invitación, de la reunión es lo que nos sorprende más que nada y diario durante toda esa semana recibí correos y mensajes de amigos diciendo “What the hell were they thinking?”
En cuanto a la figura de Trump, Wood consideró que el encuentro con Peña le traerá un beneficio ante la opinión pública a corto plazo, toda vez que se mostró de con un perfil más presidencial, el cual se vio fortalecido luego de la enfermedad de la demócrata Hillary Trump. “Trump está aprendiendo”.