Al referirse al clima de seguridad que ha alcanzado Chihuahua en el curso de la presente gestión gubernamental, el gobernador César Duarte dijo que es un capital que no solamente debe de conservarse, sino que debe de impulsarse.
Lo anterior en la ceremonia de entrega de armamento moderno para las policías municipal y de tránsito, en un acto en el que también estuvo presente e hizo uso de la palabra el Presidente Municipal de Ciudad Juárez, Javier González Mocken.
Duarte dijo que la seguridad no es un logro estático, sino que requiere del implemento continuo de estrategias para superar los embates de la delincuencia. Ellos, los delincuentes, siempre están pensando en la mejor forma de superar a las fuerzas del orden para tener éxito en sus actividades delictivas y nosotros debemos de ir un paso adelante, manifestó.
En una estrategia de desarrollo de los sistemas de seguridad ciudadana, son muy importantes la capacitación y moralización de los cuerpos policíacos, así como su debido equipamiento y hoy estamos dando un paso firme en este sentido, al entregar seiscientas armas modernas a nuestros cuerpos de seguridad.
La entrega de seiscientas armas para otros tantos agentes de las corporaciones ya mencionadas, se efectuó en las instalaciones de la Estación de policía Babícora, en un acto que habiendo empezado a las dos de la tarde tuvo una hora de duración.
Abundando en sus consideraciones de la seguridad como un capital para la ciudadanía, Duarte recordó los tiempos en que la ciudad se consumía en una ola de delincuencia que acabó con los empleos, hizo huir a los inversionistas, y elevó a cifras nunca vistas las acciones criminales de secuestros, robos de automóvil, extorsiones y asesinatos. Dijo que es evidente la paz que ahora disfrutamos aún con los eventos violentos que ocurran, pues vivimos en una ciudad expuesta a muchas fuerzas sociales, una ciudad dinámica que exige una constante renovación y desarrollo de las estrategias de seguridad.
Hay quien dice que la seguridad está pendiente de alfileres, pero de ser así, se trata de alfileres muy firmes, porque ya tienen seis años de duración, dijo el mandatario. Luego, insistiendo en la seguridad como un capital, expresó que negar el ambiente de paz que se ha conquistado, no es solamente desestimar la obra de un gobierno, sino dar la espalda al trabajo ciudadano que lo hizo posible. A estas alturas quien dice que en Juárez no hay seguridad, habla mal de la ciudad y debilita las instituciones, expresó Duarte.
La consideración de la seguridad como un capital que es necesario cuidar, mantener y desarrollar, no es una mera figura retórica, pues en medio de la violencia el empleo desaparece y, por el contrario, la paz lograda es lo que nos permite ser actualmente la ciudad con mayor oferta de empleo en el país. Estos empleos nos dicen que aquí hay paz, en tanto que su ausencia, hace seis años, nos dejaba ver a las claras que lo primero que genera la violencia es el desempleo. Quien quiera negar la paz lograda tendría que negar la sobreoferta de empleo que actualmente tiene nuestra frontera.
Duarte exhortó a cuidar la paz como un patrimonio de todos, no de un gobierno en turno y felicitó a los policías que junto con autoridades y pueblo hicieron posible la reconquista de Ciudad Juárez para disfrute de sus ciudadanos.