Envía EU a 1,500 elementos de su Ejército a la frontera con México

Noticias de Chihuahua.-

Robert Sales, secretario de Defensa de Estados Unidos, informó que el gobierno de aquel país enviará 1,500 efectivos terrestres del Ejército a su frontera con México como parte de la acción ejecutiva que firmó el pasado lunes el presidente Donald Trump; ante esto, especialistas comentaron que, para el gobierno mexicano, se presentan desafíos particulares debido a la personalidad del presidente estadounidense y las prioridades de su gobierno. 

El funcionario mencionado explicó, a medios de comunicación, que esta medida, a la que también se suman helicópteros con tripulaciones asociadas y analistas de inteligencia para apoyar los esfuerzos de detección y monitoreo, forma parte de otras dos más que el Departamento comenzará a realizar para “proteger la integridad territorial y a los ciudadanos”.

Las otras dos acciones que explicó Robert Sales fueron: proporcionar transporte aéreo militar para apoyar los vuelos de deportación de más de 5,000 personas en situación migrante de los sectores de Diego, California, y El Paso, Texas, detenidos por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza; así como la construcción de barreras físicas temporales y permanentes para agregar seguridad adicional y reducir los cruces fronterizos ilegales y el tráfico ilícito.

“Ayer (martes, 21 de enero), convoqué una reunión con el Presidente del Estado Mayor Conjunto, los principales líderes de políticas del Departamento de Defensa (DoD, por su sigla en inglés), los comandantes del Comando Norte de los Estados Unidos (USNORTHCOM, por su sigla en inglés) y el Comando de Transporte (USTRANSCOM, por su sigla en inglés), y el Jefe de la Oficina de la Guardia Nacional (NGB, por su sigla en inglés), ordenándoles que se muevan inmediatamente en apoyo de las órdenes ejecutivas del presidente Trump”, mencionó el funcionario.

Tensiones bilaterales

Erubiel Tirado, experto en seguridad y migración, recordó que no es la primera vez que México enfrenta situaciones de esta naturaleza.

“Recordemos la operación de intersección en los años 60, también en la época de Nixon. Hemos tenido este tipo de situaciones antes. Ahora, lo hemos hecho también durante la época de (Bill) Clinton y de George Bush, tanto del hijo como del padre. Entonces digamos que México ha enfrentado este tipo de situaciones de diferentes maneras y en diferentes contextos. Ahora, es diferente en términos de la personalidad del presidente norteamericano. (Esto) es más una advertencia que tensa aún más la relación con México en materia de seguridad”, precisó Tirado.

El especialista subrayó que la situación actual no debe ser ignorada, ya que Estados Unidos plantea un doble objetivo: frenar el flujo migratorio y combatir el tráfico de drogas y armas. Desde esta perspectiva, llamó a México a adoptar una postura estratégica que trascienda la retórica.

“(Las autoridades deberían) ver todas las aristas y los factores que están en juego. La verdad es que es bastante compleja la forma en que puede evolucionar esta situación, simplemente estar alerta; lo que sí es que el gobierno no puede ser reactivo… hay que tener una visión estratégica que, hasta ahora, solamente se ha quedado en los pronunciamientos, en la retórica”, mencionó Erubiel Tirado.

Tirado advirtió que, aunque los lazos económicos y culturales entre ambos países son fuertes, no se puede descartar un escalamiento de tensiones. “Más que un deterioro, debemos preocuparnos por una falta de reconfiguración estratégica que permita avanzar en los intereses mutuos”, opinó.

Marco legal

Por su parte, Abelardo Rodríguez, Profesor-Investigador del Departamento de Estudios Internacionales en la Universidad Iberoamericana, aclaró que los despliegues militares están previstos dentro del territorio estadounidense, lo que los mantiene bajo el marco legal de aquel país.

El experto destacó la existencia de una sólida relación militar entre ambas naciones, que se ha desarrollado desde la administración de Ernesto Zedillo y se fortaleció tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.

“(El gobierno mexicano debe) establecer las jerarquías, establecer las prioridades y determinar los enlaces del lado mexicano con el lado estadounidense para llegar a puntos de acuerdo y negociaciones en aspectos que son importantes”, dijo el académico.

Además, precisó que el observa fichas importantes de reorganización, de coordinación y de replanteamiento de la estrategia por el lado mexicano, para tener una negociación en el marco de la amenaza bilateral que presuponen temas entre ambas naciones como el tráfico de armas o de drogas como el fentanilo.

Sobre los objetivos declarados de Estados Unidos, como detener el flujo de drogas y frenar las actividades del crimen organizado mexicano en su territorio, Rodríguez Sumano expresó escepticismo.

De igual manera, señaló que, aunque la orden ejecutiva escale a los cárteles como amenazas internacionales, carece de acciones concretas para abordar factores internos en Estados Unidos, como el tráfico de armas, el consumo de drogas y el lavado de dinero.


Source: Mundo