La Secretaría de Salud de Gobierno del Estado, hace un llamado a la población para prevenir la gastritis ya que esta enfermedad es uno de los principales males que más afecta a la población.
El estómago es el órgano encargado de la digestión una vez que los alimentos han sido masticados, molidos y mezclados en la boca, llegan a él a través de un tubo llamado esófago y entre este y el estómago existe una pequeña válvula llamada “Cardias”, cuya función es impedir que la comida regrese al esófago o más arriba, ya que esto podría hacer que se dañara el esófago o obstruyera las vías respiratorias, provocando la muerte.
El estómago posee la estructura y función que le permiten ser muy resistente, ya que su interior es muy ácido por las sustancias que allí se producen, de manera que los alimentos son descompuestos en partículas más pequeñas para que puedan ser absorbidas por el intestino, sin embargo ese ácido puede ser causa de problemas para nuestra salud si se consumen grandes cantidades de picante y condimentos.
En nuestro país consumimos productos que contienen estos irritantes los cuales combinados con otros factores tales como el uso de medicamentos sin vigilancia médica, de alcohol, tabaco, malos hábitos al masticar, la obesidad e incluso la presencia de algunos estados emocionales favorecen que el estómago se vea afectado en su función y estructura.
Es por esto que la automedicación, la falta de seguimiento o de exámenes apropiados así como continuar con malos hábitos alimenticios, puede poner en riesgo la salud y la vida al ocultar la verdadera causa de nuestras molestias.
Los diagnósticos específicos, así como los tratamientos adecuados, solo pueden ser realizados por médicos entrenados; incluso el uso de antiácidos y otros medicamentos pueden facilitar que adquiramos infecciones intestinales y tener problemas digestivos al anular la presencia del ácido tan útil para nuestra digestión y protección.
Para evitar este molesto daño la Secretaría de Salud recomienda comer sanamente evitando irritantes como café, refrescos, cerveza, licor, té y otros estimulantes, disminuir la ingesta de picante y condimentos, aumentar la cantidad de frutas y verduras, evitar medicamentos que no hayan sido prescritos por un médico, masticar la comida lenta y completamente, no acostarse inmediatamente después de comer y hacer ejercicio.
Ninguno de estos productos o alimentos están prohibidos absolutamente, salvo en los casos de enfermedad activa, sin embargo su consumo deberá ser cuidadoso evitando excesos que pongan en peligro nuestra salud y nuestra vida.
En caso de presentar molestias de manera frecuente es necesario acudir al centro de salud en busca de asesoría o tratamiento médico.