La diputada del PAN, Nadia Siqueiros, propuso este martes ante el Pleno del Congreso del Estado, un exhorto para que la Cámara de Diputados en el Congreso de la Unión realice un análisis exhaustivo sobre la carga fiscal impuesta a los combustibles derivados del petróleo, a fin de que implemente las reformas legislativas necesarias que fortalezcan la competitividad de este sector y mejoren sus condiciones tributarias, estableciendo entre otras medidas, una cuota fija más asequible del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a las gasolinas y el diésel.
La diputada resaltó que el estado de Chihuahua es el octavo mayor consumidor de gasolinas del país, con 158 mil metros cúbicos consumidos en el último mes reportado por Petróleos Mexicanos. Cabe resaltar que a nivel estatal existen 522 estaciones de servicio Pemex, de las cuales 220 están en Ciudad Juárez y 117 en Chihuahua.
Siqueiros dijo que los “gasolinazos” son una verdadera pesadilla, pues nadie quiere pagar más por el combustible. “La verdad es que, en todo el mundo, el costo de este líquido ha aumentado exponencialmente, pese a que existe un precio internacional por el petróleo al que todos los países tienen acceso, la variación entre las tarifas mundiales, surge cuando le ponen impuestos a la gasolina”.
El Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), es el impuesto que se paga por la producción y venta o importación de gasolinas, alcoholes, cerveza y tabacos. El IEPS es un impuesto indirecto, por tanto, los contribuyentes no lo pagan, lo trasladan o cobran a sus clientes. Este impuesto, para su aplicación en gasolinas y diésel, hasta el año 2015 tuvo una variabilidad conforme a sus valores, pero fue en la reforma para el ejercicio fiscal del 2016 que los valores de dichos impuestos se cambiaron a una tasa fija.
Dicha tasa se fijó de forma que la gasolina de menor octanaje, que es la más consumida por los usuarios que cuentan con un vehículo automotor, tendría un Impuesto de 4.16 pesos por litro, en gasolina igual o mayor a 92 octanos la tasa aplicada será de 3.52 pesos por litro y en el diésel se tendrá un impuesto de 4.58 pesos por litro.
Esto representa que, por cada litro de las gasolinas Magna, Premium y del diésel que se consumen en el país, cada usuario paga 44.3%, 37.6% y 52.3%, respectivamente, de su precio total, de acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas).
Durante el paquete económico aprobado para los ejercicios fiscales del 2016 y 2017, por la Cámara de diputados, se estableció una banda con valores mínimos y máximos para los precios de la gasolina menor a 92 octanos, de la gasolina mayor o igual a 92 octanos y del diésel, considerando la evolución observada y esperada de los precios de las referencias internacionales correspondientes, la estacionalidad de dichos precios, las diferencias relativas por costos de transporte entre regiones y las diversas modalidades de distribución y expendio al público, en su caso, y el tipo de cambio.
También se previó que cuando los precios máximos al público de las gasolinas y el diésel sean superiores al valor máximo de la banda o inferiores al valor mínimo de la banda, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público podrá establecer cuotas complementarias y temporales.
De esta manera en la ley se previó que los límites inferiores y superiores de los precios de las gasolinas podrían cambiarse si existen movimientos abruptos de los precios internacionales. Si el precio internacional baja mucho, el IEPS se convierte en amortiguador hacia arriba para que el precio no se salga de la banda mínima y garantizar recaudación. Y si sube demasiado el precio, el IEPS se reduciría para garantizar el precio máximo. Un ejemplo claro de esto es que en Julio del presente año la gasolina magna tuvo incremento de 1.8% respecto al precio de junio, y el precio de la Premium tuvo un aumento de 2.4%, en tanto que el precio del litro de diésel se mantuvo sin cambios.
Expertos en el ramo coinciden que el precio de las gasolinas subirá 8.6% en 2017 por la apertura del mercado y la eliminación del subsidio, lo anterior es luego de que la iniciativa de la Ley de Ingresos de la Federación 2017, propuso liberalizar los precios de las gasolinas, situación que originalmente estaba prevista para 2018 pero lo adelantaron. El objetivo del gobierno con la medida es garantizar que el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios a gasolinas y diésel, mantenga fijo y los cambios en los precios dependan al 100% del movimiento en los referenciales internacionales del petróleo. Por lo anterior, el próximo año el precio de la Premium sería de 16.093 pesos por litro, el de la Magna quedaría en 15.173 pesos y el diésel estaría en 14.726 pesos por litro, según estimaciones de la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (AMEGAS).
Al respecto, expertos consideraron que el alza del precio de esos combustibles por la liberalización será factor de presión para la inflación en 2017, lo que significa nuevo reto para la política monetaria del país, a cargo del Banco de México.