Fallece don Erasmo Palma

Noticias de Chihuahua.-

Este domingo 23 de octubre perdió la vida don Erasmo Palma Fernández, compositor, poeta y violinista rarámuri, por muchos años representante de la cultura indígena tarahumara, quien fuera merecedor del máximo reconocimiento al que puede aspirar un artista mexicano, el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2002 en el campo de Artes y Tradiciones Populares.

Don Erasmo fue escritor, músico y compositor, lo que lo convirtió en un orgullo de la pequeña comunidad de Basigochi, municipio de Guachochi en la alta Sierra Tarahumara en donde nació un 10 de agosto de 1928. A sus 86 años logró escribir más de 600 canciones.

Aprendió a tocar el violín en forma autodidacta, escuchando cantos de su madre y tomando sin permiso el violín de su hermano cuando este trabajaba en la labor. En 1948 comenzó a escribir letras rimadas en lengua tarahumara para darle vida a sus canciones, muchas de ellas religiosas y en 1975 fundó el coro del internado de niñas indígenas de Norogachi, quienes interpretan sus cantos.

Ni él mismo se explica como fue que empezó a escribir, pero le ganó su interés por las letras. “Yo no tuve ningún estudio, aprendí solo cinco vocales, pero el que busca si puede encontrar, aunque es muy difícil aprender solo”, externó Don Erasmo durante la presentación de la segunda edición de su libro “Donde cantan los pájaros chuyacos” el pasado mes de abril en el Museo Casa Redonda de la ciudad de Chihuahua.

Decía que uno escribe lo que ve, lo que siente, lo que le cuentan, a veces cosas buenas, otras tantas malas o tristes como la situación de inseguridad que se vive en la sierra tarahumara, y que él cada vez veía peor, sobre todo para la comunidad indígena.

“Fue alguien que era notorio que no se asumía con ninguna diferencia… sin complejos, sin ningún sentido de distancia hacia el otro, fuera indígena o fuera mestizo se podía acercar al otro de igual a igual y eso confería esa posibilidad de romper barreras y eliminar prejuicios”, expresa Angel Estrada, documentalista y director de “El ladrón de violines” (2009), documental que narra la historia de cómo el equipo de filmación llegó a lo más alto de la sierra Tarahumara para encontrarse con don Erasmo.

“Perdemos a un gran hombre, pero espero que a partir de esto –como suele suceder – se dimensione su gran obra y sea como esa guía para romper este gran problema, que nos permita romper esas barreras tan grandes que tenemos de un lado y otro, que nos impiden la convivencia a pesar de (justamente) estar conviviendo, coexistiendo durante cientos de años y ahora compartiendo espacios… a veces no podemos acercarnos al otro y creo que la obra de Don Erasmo y su legado es lo que nos enseña”.

El antropólogo Gustavo Palacios,titular de la Unidad Regional Chihuahua del Programa Nacional de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias, expresó que su palabra, su música y todos sus afanes estuvieron siempre encaminados a construir un mundo mejor para todos; un mundo donde todos los mundos caben, y en donde nadie necesita renunciar a lo que es, para ser aceptado.

Don Erasmo Palma cuenta entre sus más notables logros el haber obtenido el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2002 en la categoría de Artes y tradiciones populares, posteriormente recibió la presea Gawí Tónara del Gobierno del Estado de Chihuahua, durante la celebración del IV Omáwari: Encuentro de Naciones Hermanas en el marco del Festival Internacional Chihuahua 2008.

Participó con algunos mitos que aparecen en el libro “Anirúame. Historias de los Tarahumaras de los tiempos antiguos” de Enrique Servín Herrera, así como la breve pero significativa actuación en el cortometraje “Pies ligeros” de Oskar Laffont y Jairo Sifuentes, sobre la infancia de Don Patricio Parra, otro importante personaje de la cultura rarámuri.