Luego que el presidente venezolano Nicolás Maduro, declaró a Felipe Calderón como “persona non grata” por sus comentarios sarcásticos tras el encuentro entre la Vinotinto y Colombia en la Copa América, el pasado domingo 14, el expresidente mexicano consideró un honor la etiqueta que le pusieron.
“Agradezco a Nicolás Maduro que me declare ‘persona non-grata’. Viniendo de él es un honor para mí. Grave sería ser grato para un déspota”, defendió el exmandatario (2006-2012) en su cuenta de la red social Twitter.
Durante una sesión celebrada el martes en Venezuela, la Asamblea Nacional pidió, por unanimidad, que el Ejecutivo otorgara esta calificación a Calderón, “por haber ofendido a su selección, al pueblo y al presidente venezolano”.