En los primeros tres meses del presente año, en el municipio de Chihuahua se han atendido a un total de 55 hombres que han buscado asistir a los talleres psicoeducativos que buscan eliminar la cultura violenta y de superioridad en ellos.
Estos talleres son dirigidos a generadores de violencia mediante grupos de reflexión para hombres que son dirigidos a estos trabajos psicoeducativos, ya sea de manera voluntaria o por una orden judicial -derivado de una demanda por violencia-.
Cecilia González Loya, supervisora técnica del área psicológica, señala que el objetivo principal es que los hombres identfiquen y cambien sus creencias de superioridad sobre sus parejas o sus hijas, así como también cambiar la idea distorsionada de la violencia.
Aunado a esto que quienes asistan a estos grupos identifiquen y modifiquen los principales aprendizajes de la violencia en la sociedad y su historia personal.
Estos grupos utilizan un programa multidimensional reflexivo, que parte de comprender el fenómeno desde una perspectiva de género, es decir, entender que la violencia es un problema de desigualdad de poder, producto de los estereotipos sociales que han trascendido hasta hoy.
Este modelo busca difundir la reflexión sobre la problemática y al mismo tiempo ofrece técnicas que ayudan a detener las conductas de abuso.
Los componentes centrales que se trabajan como intervención y que unen al grupo son: aspectos cognitivos que ayudan a identificar y desactivar modelos mentales sexistas, emocionales, corporales, conductuales (relacionales), culturales y espirituales.