A unas horas de dejar su cargo como gobernador de Chihuahua, César Duarte Jáquez, atribuyó la baja popularidad con la que cerró su administración, a una campaña de desprestigio en su contra que mucha gente se creyó y que terminó por tergiversar su imagen y la realidad de lo que ocurre en el estado.
En este tenor, el mandatario estatal puntualizó que dentro de esta campaña se manejó incluso que el accidente aéreo que sufriera en agosto del 2015 había sido un montaje, lo cual calificó como un disparate, a pesar de que muchas personas en verdad creyeron estos dichos.
El jefe del ejecutivo sentenció que que ante esta situación él se dedico a trabajar y no se enfocó en tratar de aclarar lo que definió como “chismes” sobre su persona.
“Fue una campaña de descalificación, que magnificaron circunstancias y tergiversaron, por ejemplo decir que fue un montaje el accidente de helicóptero es un disparate pero hubo quien lo creyó y hay quien lo cree, pero en ese tipo de temas yo no me dique a andar aclarando chismes, me dediqué a trabajar”