Como cada primer sábado de mes, menores infractores bajo cargo de la Unidad de Atención a Pandillas de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, recibieron pláticas y testimonios preventivos al alcoholismo y la drogadicción.
Un total de 78 menores de edad capitalinos, que han cometido desde faltas administrativas y delitos menores, escucharon a expositores de Centros de Rehabilitación, al respecto del daño del alcohol, el cigarro y drogas.
Les reforzaron los valores familiares, el manejo de emociones, les explicaron de las habilidades para la vida, y con el apoyo de diapositivas enseñaron los daños físicos en cerebro, riñón, hígado y rostro que causa el uso de estas sustancias nocivas.
Se les explicaron las diferentes fases por las cuales pasa un adicto, la fase experimental donde inician por lo general con alcohol y cigarro, luego la fase social donde se apoya de estas sustancias para “mantener a sus amigos” y donde recurrentemente pruebas otro tipo de drogas como la mariguana, la cocaína, las pastillas psicotrópicas entre otras.
Con testimonios de jóvenes ya rehabilitados, a estos menores infractores se les señalo de los efectos de la fase funcional, donde ya combinan las drogas en su vida cotidiana y finalmente la fase disfuncional, donde ya la persona ha sido afectada en su entorno y físicamente de una manera dramática.
Cabe mencionar que estos jóvenes prestan servicio comunitario en bien de la sociedad, limpiando parques y jardines, apoyando a personas en situaciones de desgracia, pero sobre todo enseñándoles las consecuencias que tienen sus faltas o delitos con el apoyo de elementos profesionales de la Unidad de Atención a Pandillas de la DSPM.