El secretario de Salud, Ernesto Avila Valdez, indicó que fueron ocho los pacientes que recibieron medicamentos oncológicos alterados durante el 2012, lo cual quedó documentado en las denuncias que llevan la Fiscalía General del Estado (FGE) y la Procuraduría General de la República (PGR).
Ávila Valdez recordó que el 8 de octubre del 2012, el entonces secretario de Salud, Sergio Piña Marshall, presentó una denuncia ante la PGR y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), derivada del reporte de una trabajadora del Centro de Cancerología, quien detectó un lote de 40 cajas de gembcitabina, de la empresa Lilly, que presentaba irregularidades en el envasado.
Este fármaco, conocido comercialmente como Gemzar, es una solución inyectable, indicada en cáncer pulmonar, cáncer de páncreas, cáncer de mama y cáncer de ovario.
Al momento del hallazgo ya se habían utilizado 20 unidades para el tratamiento de ocho pacientes con cáncer, por lo que el resto fue retirado para su análisis.
La misma empresa Lilly envió los medicamentos a un laboratorio en Indiana para realizar un análisis, tras el cual se deslindó de culpas al argumentar que lo que había en estos frascos era otra sustancia que había sido reenvasada y reetiquetada para hacerla pasar por gembcitabina.
Por su parte, la Cofepris determinó que, si bien el producto no había sido benéfico para los pacientes, tampoco representó un perjuicio expreso a la salud, por lo que se dio carpetazo a la investigación en el 2014.
No obstante, a su llegada a la Secretaría y al percatarse de este caso, el doctor Ávila solicitó a la Fiscalía reabrir la investigación en octubre de 2016 para esclarecerlo a fondo y fincar las responsabilidades a quienes resulten responsables de la alteración de medicamentos, lo cual es considerado un delito.