Cuando ocurre un divorcio o separación de las parejas es frecuente que la presencia de los padres en la vida de los menores quede limitada.
Tradicionalmente a los padres se les asigna sólo el rol de proveedores y muchas veces se convierte a los hijos en rehenes de las parejas para conseguir una mejor pensión.
Anabell Pagaza, directora académica de Programas de Psicoanálisis de la Universidad Intercontinental (UIC), explicó que la llamada alienación parental ocurre cuando uno de los padres obstruye que el otro pueda ver a los hijos.
En el marco del Día del Padre, dijo que anualmente se registran unos 130 mil divorcios y en más de 90% de los casos la madre se queda con la custodia de los hijos. En la mayoría de estas disoluciones, el proceso es largo y si no se da en los mejores términos, los padres quedan excluidos de la relación amorosa con los menores.
“Cada vez se topan más los divorciantes con el fenómeno de alienación parental, que es ejercer la labor de adoctrinar a los niños, instaurar odio hacia la otra figura, y quedar totalmente excluido”, resaltó.
La psicóloga mencionó que eso es un delito por lo que especialistas impulsan que se tipifique la alienación parental en los códigos civiles de México, así como que se establezca la custodia compartida para que la madre y el padre tengan los mismos derechos y obigaciones para con sus hijos.
Agregó que cada uno de los padres aporta beneficios a la personalidad de los niños y cuando estos son testigos mudos de la alienacion parental, las consecuencias son conflictos de personalidad, depresión y deserción escolar.
Manifestó que la mayoría de las entidades han realizado modificaciones legales para proteger a los menores, pero aún faltan ocho que carece de estas iniciativas como el Edomex y Tabasco.