Richard Field y Lisa Bolaños, dos médicos estadounidenses, fueron maniatados y degollados en su propia casa, un piso situado en una lujosa urbanización de Boston, publicó el diario Debate.
En la pared, al lado de los cuerpos, se podía leer un mensaje escrito con sangre, “de venganza”, pero no se ha revelado su contenido exacto.
Debido a que la policía no halló ninguna señal de ingreso violento a la vivienda, se cree que el sospechoso, Bampumin Teixeira de 30 años y oriundo de Cabo Verde, los conocía. La policía arrestó al sujeto una vez respondieron a un reporte sobre la presencia de un intruso en el lugar.
Al llegar se enfrentaron a disparos con Teixeira, quien finalmente fue sometido tras ser herido en varias ocasiones, aunque está fuera de peligro.
Field, de 49 años, era un médico afiliado al centro médico North Shore Pain Management y se había graduado de la escuela de medicina de la Universidad de Harvard. Bolaños, de 38 años, era una anestesióloga pediátrica afiliada al Massachusetts Eye and Ear. También era instructora de la misma especialidad en Harvard.
La pareja fue violentamente asaltada en su penthouse de Sout Boston la noche del pasado 5 de mayo. Ambos estaban atados de las manos y con la garganta cortada. Los investigadores del caso están tratando de determinar si la pareja conocía al sospechoso.
Field, originario de Londres, había enviado un mensaje de texto a un amigo pidiendo ayuda. Aunque los motivos del doble homicidio se desconocen aún, se cree que la pareja conocía al sospechoso.
“Si alguien viene acá y sube al piso 11 a un penthouse, tenemos que pensar que se conocían”, indicó al diario The Boston Globo el comisionado de la policía de la ciudad, William Evans.
Field formaba parte de la clínica para el tratamiento del dolor North Shore Pain Management. “Era un miembro valorado de la comunidad médica y un impresionante defensor de sus pacientes”, indicó la clínica en su sitio web.
Bolaños trabajaba como anestesióloga pediátrica en la clínica Massachusetts Eye and Ear y según el presidente, John Fernández, su trabajo era sobresaliente.
Source: Mundo