La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) anunció el inicio de un proyecto en Ciudad Juárez para asistir a personas migrantes y desplazados por la violencia.
A través de un comunicado difundido este martes, MSF precisó que este proyecto está enfocado en dar atención en salud mental, salud sexual y reproductiva y promoción de salud a personas migrantes y a ciudadanos mexicanos o extranjeros desplazados por la violencia.
Consulta a continuación el comunicado íntegro de Médicos Sin Fronteras:
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha iniciado un proyecto médico en Ciudad Juárez, en el estado de Chihuahua (norte de México), enfocado en dar atención en salud mental, salud sexual y reproductiva y promoción de salud a personas migrantes y a ciudadanos mexicanos o extranjeros desplazados por la violencia, informó hoy la organización.
El proyecto arrancó a finales de marzo después de que un equipo de MSF, presente en Ciudad Juárez desde enero, visitara 26 albergues para personas migrantes en la urbe y sus alrededores y mantuviera reuniones con las autoridades sanitarias y otras organizaciones locales para identificar brechas en el acceso a servicios de salud en la población.
“A pesar de la incertidumbre que han generado las restricciones de la nueva política migratoria de Estados Unidos entre las personas migrantes que transitan por México sigue habiendo necesidades médico-humanitarias desatendidas”, dice Michail Fotiadis, coordinador de MSF en Ciudad Juárez. “Ante la reducción de fondos de ayuda humanitaria y la mayor invisibilidad y estigmatización de las personas en movimiento resulta fundamental ofrecer un encaminamiento fácil a los servicios disponibles”.
El equipo de MSF es multidisciplinario, está compuesto por médicos, enfermeros, trabajadores sociales y especialistas en salud mental, y brinda atención médica gratuita y de calidad.
Desde el inicio de actividades el 20 de marzo hasta el 9 de abril, hemos proporcionado 196 consultas médicas, de las cuales 39 fueron atenciones en salud mental. Además, 54 personas asistieron a grupos de psicoeducación. Se detectaron dos casos de sobrevivientes de violencia extrema. Otras 249 personas se beneficiaron de sensibilizaciones, promoción de la salud e involucramiento comunitario.
Las consultas se están llevando a cabo en el comedor de la Catedral y en albergues como Resprettrans, Oasis del Migrante, Alabanzas al Rey y La Esperanza. Se prevé una expansión de las actividades médicas a otros espacios a partir de mayo, con un seguimiento constante de la situación en la frontera norte.
Desde 2012, MSF ha trabajado con personas migrantes y solicitantes de asilo en México, adaptando constantemente sus actividades a los cambios en las rutas migratorias. Actualmente, además de en Ciudad Juárez, gestionamos actividades en Reynosa, Matamoros, Ciudad de México, Tapachula y Coatzacoalcos, así como en otros países de la ruta migratoria en Centroamérica como Panamá, Honduras y Guatemala.
Entre enero de 2024 y febrero de 2025 MSF atendió a casi 3.000 sobrevivientes de violencia sexual y proporcionó más de 20.000 consultas individuales en salud mental en la ruta migratoria en México y Centroamérica.
“Médicos Sin Fronteras reafirma su compromiso de brindar atención médica a las poblaciones más vulnerables y continuará evaluando las necesidades en la frontera norte de México”, afirma Michail, coordinador en Ciudad Juárez.
Testimonio de Victoria*, una hondureña de 52 años que huyó de su país a causa de una injusticia, donde querían involucrarla en un crimen. Después de rehacer su vida al sur de México con su nueva pareja, sus hijas y su nuevo hijo, en los lugares donde trabajaban ella y una de sus hijas, comenzaron a extorsionarlos. Después de que los dueños de los negocios ya no pudieran pagar comenzaron a recibir amenazas que se materializaron en dos atentados contra la vida de su hija.
“Hui de mi país y llevo más de 20 años siendo migrante. Ahora soy desplazada interna por la violencia”, cuenta Victoria, antes de ser atendida en una consulta de salud mental de MSF en Ciudad Juárez. Ella como tantas otras personas, escapan de la espiral de violencia que sigue poniendo en riesgo la vida, la integridad y la salud mental de muchas personas a pesar del descenso del flujo migratorio.
Source: Local