El cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, apeló este domingo a “acoger el legado” del difunto papa Francisco y “hacerlo vida”, en su homilía en la segunda misa de luto por la muerte del pontífice.
Más de 200 mil fieles, en su gran mayoría jóvenes y adolescentes, asistieron a la plaza de San Pedro y la aledaña Vía de la Conciliación del Vaticano para presenciar la segunda de los llamados ‘novendiales’, las nueve celebraciones eucarísticas de luto por el pontífice, fallecido el 21 de abril a los 88 años de edad.
“Nuestro afecto por él, que se está manifestando en estas horas, no debe quedar como una simple emoción del momento, debemos acoger su legado y hacerlo vida, abriéndonos a la misericordia de Dios y siendo nosotros también misericordiosos los unos con los otros”, dijo Parolin a los fieles, muchos de ellos jóvenes que estos días llegaron a Roma para participar también en el Jubileo de los Adolescentes.
La misa estuvo dedicada a los trabajadores y fieles de la Ciudad del Vaticano.
Los novendiales o nueve días de luto tienen lugar durante el tiempo de transición hasta que se elige a un nuevo papa. En este periodo se celebran nueve misas por el fallecido pontífice, y en este caso proseguirán cada día hasta el próximo domingo 4 de mayo.
“El Pastor que el Señor donó a su pueblo, el papa Francisco, terminó su vida terrena y nos ha dejado”, exclamó Parolin, que destacó “el dolor” y “la tristeza” que suponen su fallecimiento.
“El Evangelio nos dice que precisamente en estos momentos de oscuridad el Señor se presenta ante nosotros con la luz de la resurrección, para iluminar nuestros corazones. El papa Francisco nos lo ha recordado desde su elección y lo ha repetido con frecuencia, poniendo en el centro de su pontificado esa alegría del Evangelio”, agregó.
Parolin trasladó también un caluroso saludo a la gran multitud de fieles que se congregaron en la plaza: “Les dirijo un saludo especial, con el deseo de hacerles sentir el abrazo de la Iglesia y el afecto del papa Francisco, que habría deseado encontrarles, mirándolos a los ojos, y pasando entre ustedes para saludarlos”.
También quiso dirigirse a la gran cantidad de jóvenes asistentes a la misa, que estos días están en Roma para el Jubileo de los Adolescentes, a los que pidió “alimentar su vida con la verdadera esperanza” de Jesús, y mencionó algunos de los “desafíos” que tienen ante ellos, como “la tecnología y la inteligencia artificial”.
“(Francisco) nos ha recordado que no puede haber paz sin que reconozcamos el valor del otro, sin la atención al que es más débil y, sobre todo, que no puede haber nunca paz si no aprendemos a perdonarnos”, dijo.
Source: Mundo